René Delios
Apenas ayer el gobierno federal se refirió –no contestó cuando se dio- a la especulación generada por financieras en México, que impactó en la bolsa de valores, aprovechando la variación que se dio en el dólar con relación al peso, que derivó más del comportamiento inflacionario de EU, qué del resultado electoral, y que la oposición impotente manipuló sin sentido que no sea darse a notar, pero más que la verdad, salvo la especulación centavera, el gobierno mexicano ni se alarmó.
Toda la parafernalia terminó con el hecho de que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, se entrevistó con el secretario de hacienda de AMLO, Rogelio Ramírez de la O, para ratificarlo, no solo para dejar en claro que se va a seguir con la misma política económica en las prácticas internas del gobierno federal, sino que también se darán –e igual hasta se amplían- las condiciones con este funcionario para impulsar la libre empresa –pues al tomar posesión de la SHyCP, inició pláticas con empresarios nacionales, y que en su momento un periódico manejó como “una fractura en la 4T”-, además de favorecer la inversión extranjera directa y apoyar el llamado “Nearshoring”, suponemos que eliminando burocracias, ofreciendo incentivos fiscales, la otra es que el secretario Ramírez de la O es la garantía, por eso lo ratificaron.
Se trata de un economista que es empresario, que a primera luz, no empataría con la 4T.
Según la página de la dependencia éste señor tiene su propia empresa de la que es único socio, y se llama Ecanal S.A., y se dedica al análisis macroeconómico y previsiones sobre México a empresas del país, pero incluye algunas de las empresas multinacionales más grandes con intereses en México.
O sea que éste compa es conocido en ese mundo de los inversionistas, del varo, y para ubicar o destacar, es de esos adinerados que jalan de tiempo ha con la izquierda, pues se afilió al PRD en 1989, y fue en 2014 en que renunció a esas siglas y se fue a Morena, esto es que nunca militó ni en el PRI y ni en el PAN, pero de él nada se sabía hasta que en 2021, AMLO lo nombró titular de hacienda y crédito público, y lo más que se sabe es que tiene un Doctorado en Economía; Licenciatura en Economía; un Posgrado en la Universidad de Cambridge, y que es egresado de la UNAM.
Nada de cargos políticos, por lo que su ritmo y brecha es y ha sido la empresa, el manejo del billete, y debe de tener prestigio pues siendo dependencia clave en éste “México que se hunde”, nunca mereció agresión desde la oposición recalcitrante.
Y es neto: nunca.
Aparte de que tiene la lista completa y al día de quienes son los que le deben al fisco.
Pero entre los estertores que padece hoy la oposición, sacaron a inicio de semana esto de un como crack económico-financiero por el triunfo arrollador de Morena, mintiendo por enésima vez a sus seguidores pues, al “peludaje” qué le importa que suba o baje la bolsa o el dólar.
Neta, siguen sin brújula.
Ya quedó claro que eso de manipular o comprar encuestas no sirve para nada, de la misma manera que declararse triunfador antes del resultado oficial.
Ahora -como lo deben de hacer sus ardidos adversarios-, los seguidores de Claudia Sheinbaum –igual para Eduardo Ramírez- le deben exigir que cumpla, para dejar vigencia de que no se equivocaron, y que en ese partido no hay y ni son más de lo mismo.
Digo, se trata de mejorar y ahora van a ser gobierno en 25 estados –más de tres cuartos del país-, y mantienen mayoría con sus aliados en ambas cámaras federales, 24 de 32 congresos locales, y no se precisa como quedó la numeración en torno a municipios, pues en México tenemos 2 mil 469 ayuntamientos, incluyendo demarcaciones, autonomías indígenas –sobre todo en Oaxaca- y alcaldías.
Pero seguramente en ese nivel de gobierno, también Morena y aliados son mayoría.
Así que ese es el punto: municipios, pues son realmente las células de la federación, en su inmensa mayoría subsidiados, improductivos para su hacienda municipal, y a lo más logran una que otra obra de importancia para alumbrado, calles, drenaje.
No, para nada industrias, caminos sí, de ahí que AMLO implementara el proyecto de los caminos artesanales mediante el Programa Federal de Pavimentación a Cabeceras Municipales, y el plan piloto fue en Oaxaca, al que por cierto le dieron con todo, como un fracaso rotundo en calidad y durabilidad, solo porque ya no se contempló a las constructoras para las obras de comunicación comunitaria, y corrió el rumor que sería así para todo el país, lo que fuera bueno, en especial en las serranías, pues el dinero rendiría más aparte de que se le quedaría a los lugareños.
Pero esa es otra historia.
La que nos ocupa es que pese a que este país esté quebrado, en crisis, como dicen en la oposición: bajo la zozobra financiera, resulta que es una promesa –de eso ni tocan el tema-dentro del panorama del Nearshoring.
¿Qué es nearshoring?
Pues la estrategia de externalización por la que una empresa transfiere parte de su producción a terceros (otros países) que, están localizados cerca de los centros de consumo, aparte de los créditos fiscales, una zona horaria semejante con el punto de venta.
Y México tiene una ubicación excelente en el continente para la llegada de inversión extranjera con el proceso de relocalización de cadenas de suministro a nivel global, en busca de mejores mercados y México no solo esta al lado de EU y Canadá, sino que tiene con ellos un trato comercial de libre transferencia de productos –con muy bajo arancel-, además de un transoceánico en construcción que permitirá a los países de la sonda del pacífico, hacer llegar sus productos a la costa Este gringa y canadiense.
Y Ramírez de la O conoce ese proyecto, el tratado de libre comercio de América del Norte (T-MEC), y seguramente el propuesto desde tiempo por AMLO para el triángulo norte de Centroamérica, que incluye la oferta de expansión del tren maya a Guatemala, e igual crece posteriormente a El Salvador –si es que el derechista de Bukele no ve mal hacer negocios con gobiernos de centro izquierda-, seguramente a Belice y fabuloso fuera que hasta Honduras, que son los países en dónde se asentó una de las más fabulosos culturas del hemisferio.
Pero esa también es otra historia.
La que nos ocupa es que pasada la especulación de lunes y martes, México ni se tambaleó, y para hoy el peso sigue estable, lo que observó el mundo financiero, que seguramente retoma –sino no es que refuerza-, sus estrategias y ya sabremos al cierre del año –pues la toma de posesión es el primero de octubre- como es que le fue a la nación en cuento al PIB, la IED y “nearshoring” o relocalización empresarial, y tocará a Ramírez de la O darlo a conocer.
Será otra oportunidad para decirle a esos zopilotes que el cadáver -o sea, el PRIANyRD- no es México, son ellos.
