Arit León Rodríguez
Los cobros excesivos en empresas que usualmente manejamos como cotidianas es tremendo. Pareciera que estamos pagando literalmente porque nos hagan el favor de prestarnos los servicios que contratamos.
Megacable, Telcel, Telmex son empresas que cotidianamente están en la línea directa de las quejas, sin embargo nos encontramos que ante la solicitud de restablecimiento de servicios, mejoras o aclaración de dudas, los números de atención a clientes son inútiles y además redundantes.
Solicitarlos es estar dispuesto a pasar media hora en un sinfín de números y laberintos qué nos dejan desgastados y no nos llevan a ningún lugar. Hace algún tiempo yo había contratado la línea de internet en Telmex la cual de repente, no recibí por espacio de tres semanas, y al llegar a cancelar amablemente me advirtieron que mi plan forzoso me obligaba a estar 18 meses atada a su empresa salvo ponerme en el buró de crédito por no acceder a seguir pagando sus servicios.
Sinceramente no me importó mucho esa recomendación y decidí suspender mi contrato con ellos, cambiando de empresa de servicios de internet, la cual aún cuando no me satisface plenamente, es mucho mejor que lo que yo recibía con Telmex, lo cual era nada.
Vamos de nuevo a lo mismo, porque las empresas nos tratan como si fuésemos clientes de segunda, tal pareciera que nuestro dinero está destinado a prestarnos un favor en lugar de un servicio de su parte. Telcel por ejemplo, ha elevado mucho sus costos justamente en una época en la cual las telecomunicaciones se volvieron vitales ante la situación de la pandemia.
¿Dijo alguien algo? En absoluto.
Los costos de telefonía celular en México son altísimos en comparación a otros países.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) confirmó ayer que las tarifas de la telefonía en México continúan situadas entre las más altas de los treinta países que integran ese organismo internacional. En lo que va de 2022, América Móvil y AT&T, dos de las operadoras móviles de México han desconectado a por lo menos 40.000 usuarios del servicio de pospago (el que considera un plan y un contrato que puede hacerse cada mes) y cuyos usuarios han regresado al esquema de recargas.
América Móvil -que en otras palabras es Telcel- perdió 32.000 clientes pospago en el primer trimestre de este año, pero abrió 132.000 nuevos espacios para números prepago -los de recargas-para nivelar los reingresos a este sistema.
Sin embargo, volver a las recargas también tiene un detalle, ya que no duran lo que en un inicio conocimos con estos planes. La duración de las recargas es por días, no por consumo. Si usted no consume lo que ha pagado en el tiempo que le permiten usarlo, se congela, hasta la siguiente recarga, si acaso.
Considerando que en México existen alrededor de 130 millones de líneas móviles, de las cuales el 83 por ciento son de prepago, vemos un negocio redondo, al final deciden que hacer con nuestro dinero, y nosotros pareciera que estamos solo presenciando el asalto a despoblado que nos realizan, con la anuencia de las autoridades con las cuales Carlos Slim ha estado muy en anuencia, pese a la ley antimonopolios en México, la cual es muy esquiva en estos casos, evidentemente.