¿Para qué insistir que México va mal económicamente?
No es cierto.
En el primer trimestre del año las 49 instituciones bancarias que operan en el país reportaron un índice de capitalización conocido como ICAP, de 19.49 por ciento, y es un nivel prácticamente 9 puntos porcentuales por encima del mínimo requerido, de acuerdo a cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
¿Desde cuándo no pasaba eso?
No lo dice el organismo, lo que si refiere es que el índice de capitalización mínimo requerido por la autoridad supervisora en nuestro país es de 10.50 por ciento.
Y es que el llamado ICAP es la fortaleza financiera con la que cuenta cada institución financiera para poder hacer frente a pérdidas no esperadas por los riesgos que hay en materia de crédito, en especial en demora de pagos que se conoce como “cartera vencida”.
Contrario a otras naciones que luego de la pandemia padecieron y padecen muchas situaciones financieras en desventaja, en México no, por lo que este indicador que se obtiene de la división del capital neto de una institución y los activos ponderados sujetos a riesgos, “están muy saludables”.
¿Entonces dónde el México en la ruina?
Ese tipo de versiones que son más de carácter político, no son avalados por evaluadoras internacionales que contrariamente ponderan a México como buen destino de inversión, en especial para la relocalización empresarial que se registra ahora entre las trasnacionales, por la ubicación de México, por el T-MEC, por su mano de obra barata, entre otros beneficios fundamentales para la expansión de las empresas desde nuestro país, a otros puntos de América Latina.
Es decir que los bancos están suficientemente capitalizados para enfrentar escenarios de pérdidas no esperadas “por lo cual no se requieren acciones inmediatas de supervisión con relación a su solvencia”.
Hay solvencia en México, o sea, la gente paga sus compromisos.