René Delios
Pues hay nuevo sistema de pensiones y al que –ya la sabe- se opuso la oposición con todo, bajo el argumento ridículo de que el Estado incautaba 40 mil millones de pesos a la ciudadanía; ese recurso por diez años los “jinetearon” las Afores, y ahora que los tiene que transferir por ley al IMSS, la oposición se desgarra las vestiduras sin preguntar ¿Y qué con las ganancias de una década de esos dineros que ya no reclamaron los trabajadores?
La cuestión laboral es un tema deslizado en el país, cuya historia de injusticias y corrupción perduran, tanto para trabajadores de mostrador como del hogar, cocinas, afanadores, vigilancia: menos sueldos, menos derechos.
Así es lamentablemente.
Recientemente el gobierno federal actuó sobre los negocios de vigilancia privada, tiendas chinas, en fin, para que legalizaran su situación ante la autoridad, pero ¿Pensaron en los trabajadores?
Los vigilantes domiciliaros no tienen seguridad de nada: no es autoridad, no está armado; las empleadas de las tiendas de productos chinos fueron retiradas y se fueron sin liquidación y, la autoridad al actuar no pensó en eso.
Es ingrato: es un agravio.
No hay nada que se pueda hacer por ellos; no están organizados como los petroleros, los maestros.
Los maestros son otra historia.
Han logrado bastante en este sexenio, como nunca antes, al grado de que, si les dan el sí a todo, puede que se queden sin banderas de lucha, pero podrían reforzar su objetivo: la enseñanza-aprendizaje.
Y es que pese a que están en marcha las negociaciones, la CNTE convoca a movilizaciones por el día del maestro (15 de mayo), en enésima protesta por lo que sea, para que les den las perlas de la virgen de acuerdo a sus derechos laborales y, ojalá y se los cumpla el presidente de México.
Sí, porque como se dice en el barrio: ya chale.
No terminaríamos nunca de a cómo están las discusiones encontradas en este país, a la pregunta de ¿Desde dónde viene el problema de la baja calidad educativa en México?
Bien se podría decir desde un corrupto sindicato o, desde una corrupta dependencia.
Lo cierto es que la instrucción primaria y secundaria pocos son los maestros lectores con relación a su número, preparados para la cátedra sí, pero la gran mayoría adolece de afición por la lectura ya no culta, sino general.
Un examen de evaluación se les hace problema –aun su necesidad técnica-, y aun el planteamiento sea distinto al intimidatorio del que proponía Aurelio Nuño, no lo pasarían con facilidad, pues no hay dedicación al conocimiento en este México de casi dos libros leídos por persona al año, y a eso le temen muchos, como también en la secretaría del ramo, en abrir los datos sobre decenas de miles de escuelas mal construidas, lo que impacta también en el aterrizaje del conocimiento.
Pero eso es otra vaina.
Se cambia la ley de educación vigente, de la que huelga decir que es competencia federal y no del gobierno del estado de que se trate.
Entiendo son cuatro estados en los que la CNTE tiene presencia y en los que se ha observado fuerte: Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán. Curiosamente los más rezagados en materia educativa y en los que hay que hacer especial trabajo para nivelar y luego incrementar en lo global la calidad en instrucción primaria, y es ahí en dónde la participación de ese magisterio será fundamental, región por región, pues en éste México pluriétnico y por lo tanto cultural, no se pueden hegemonizar los proyectos de escritorio.
Los trabajos en la materia deben ser específicos, por región, por idiosincrasia, digan lo que digan los tecnócratas.