Tubo de ensayo

11/marzo/2024

 

René Delios

 

En éste año se elegirán nueve gobernadores y gobernadoras en estados que, seis, son gobernados por Morena –y son Chiapas, Ciudad de México, Puebla, Morelos, Tabasco y Veracruz-, en tanto en Jalisco está Movimiento Ciudadano, y en Yucatán y en Guanajuato el PAN.

 

El PRD no tiene gubernaturas.

 

En 2018 de estas nueve elecciones en cinco ganó Morena, en tres el PAN y una el MC en Jalisco, pero con el fallecimiento de la señora Martha Erika Alonso, se registraron elecciones extraordinarias en Puebla que ganó Morena, para hacer seis estados.

 

Apenas tres años antes, en 2015, Morena tenía un año de tener registro, y lanzaba por primera vez en estados y la federación sus propias candidaturas, y aunque ganó diputaciones federales, nada que acalambrara al stablishment, y aunque ese año hubo alternancias en los gobiernos de Michoacán, Guerrero, Nuevo León, Sonora y Querétaro, y se mantuvo sin cambios en las siglas de gobierno en San Luis Potosí, Campeche, Baja California Sur y hasta en Colima, y la verdad es que todo estaba entre los tres que hoy son alianza: PAN, PRI y PRD.

 

Tres años después, Morena arrasó en 2018, ganando sus primeras gubernaturas como tal: seis; para 2021 gana otras once, igual cuatro en 2022 y una 2023, para hacer 20 entidades bajo sus siglas, apenas a diez años de haber logrado el registro ante el INE, un diez de julio de 2014.

 

Si, a un mes y días de la elección presidenciales que serán el 2 de junio, Morena celebrará diez años de registro, por lo que posiblemente lo harán con presidenta electa, por primera vez en la historia de México.

 

Claro que en eso ahora nadie piensa, pues las cosas se concentran en proyectar sus candidaturas, establecer los compromisos, ponderar las siglas del partido marrón y los planteamientos políticos de Claudia y Eduardo en nuestro caso, al que se le adhieren hasta los xochimilcas en Chiapas, porque serán muy de derecha, pero no se la van a pasar en la inanición ante los gobiernos chiapanecos de izquierda, pues de siempre han estado pegados a las arcas del gobierno.

 

No, los negocios no tienen convicción política.

 

La cosa es que se ha hablado mucho de corrupción heredada por pasados gobiernos a la 4T, pero eso no parece reflejarse en los estados, pues ningún gobernador bajo esas siglas ha iniciado nada en contra de su antecesor, ni en 2018 y nada se dio en 2021, salvo el iniciado por la federación en contra de Francisco García Cabeza de Vaca, ex gobernador de Tamaulipas.

 

En los demás ha habido versiones de investigaciones y referencias de fraudes y negocios millonarios por parte de ex gobernantes, como dijeron primero de Juan y luego de Manuel, y no hay nada, ni investigación al menos en firme, pues sin denuncia formal, son puras bravatas.

 

Es decir que a la fecha, ha sido en el gobierno de Peña Nieto cuando se detuvieron y procesaron a más ex gobernadores, no solo priistas, sino también panistas, y extrañó que no cayera la justicia sobre el perredista Ángel Aguirre por el caso tremendo de Ayotzinapa, que tanto desprestigio generó al gobierno pasado, y que es la fecha un tema al que todo tipo de grupos oportunistas siguen explotando.

 

La novedad fue que luego de las elecciones de 2021, no pocos ex gobernadores que entregaron la administración pública por el PRI, fueron llamados por la 4T para ser embajadores y cónsules de México -no para rendir cuentas-, entre ellos Claudia Pavlovich, cónsul en Barcelona, en tanto el ex mandatario priista de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, como nuevo embajador de México ante el Reino de España, país con el que se mantiene una “cordial” pero relación, y desde luego Juan Sabines –ya como perredista-, cónsul en Orlando.

 

Ahora nueve serán los gobernadores que terminen periodo y entreguen administración pública, y salvo los estados gobernados por Morena, los a vencer son Jalisco y Guanajuato, uno del MC y otro del PAN, en los que la violencia y la presencia del crimen organizado es alto y preocupante, y en los que al parecer puede darse la alternancia y sorprende Morena, para ir sumando más estados gobernados bajo sus siglas.