Agencias
El superpeso se desinfló y las bolsas a nivel global cayeron. La sacudida fue detonada por datos de empleo en Estados Unidos que superaron las expectativas. Las cifras generaron un efecto en cadena: los rendimientos de los bonos del Tesoro alcanzaron máximos históricos no vistos en 16 años, se avivaron los temores a que la Reserva Federal (Fed) vuelva a subir la tasa de interés y a que su política restrictiva derive en una recesión económica.
Ayer, en Estados Unidos, se publicó la encuesta JOLTS, ésta reveló que se registraron 9.610 millones de vacantes laborales en agosto, con un aumento de 690 mil respecto a julio, siendo el incremento más grande desde julio de 2021.
El dato indica que la economía del país vecino no se está enfriando, pero lo que asusta a los inversionistas es que, debido a que hay empleo, la Fed tiene espacio para seguir aumentando la tasa de interés o para mantenerla elevada por más tiempo, esto con el objetivo de reducir la inflación, que ha sido persistente y difícil de bajar.
Ante la expectativa de tasas elevadas, el rendimiento de los bonos del tesoro sigue al alza, lo cual está generando volatilidad, pues puede ser un arma de doble filo: “Cuando el banco central (Fed) empieza a subir las tasas, el precio del bono baja, pero el rendimiento sube. Entonces, compras; es lo que ha estado haciendo todo el mundo y es lo que se ha hecho en todos los ciclos de alzas de tasas de los bancos centrales”, explicó Amín Vera Cerda, director de inversiones en Invala Family Office.
Acotó que “la inflación es persistente y probablemente la Fed tenga que subir la tasa y si en seis o nueve meses no hay un recorte en la tasa, los bonos que la gente compró van a seguir cayendo de precio y cuando vean que esto no salió como esperaban van a salir a vender y se pueden hundir los bonos durísimo”, acotó el especialista.
Asimismo, “los operadores temen que las autoridades monetarias, con sus políticas monetarias agresivas, acaben provocando la entrada en recesión de las principales economías desarrolladas”, mencionó CIBanco.
CAE EL SUPERPESO
Ante dichos factores, el dólar se fortaleció y el superpeso perdió fuerza. Durante la jornada de ayer, el dólar alcanzó los 18 pesos, nivel no observado desde mayo de este año; sin embargo, el tipo de cambio interbancario cerró la sesión en 17.97 pesos, por encima de los 17.66 pesos del cierre del lunes.
El peso se ubicó como la divisa más depreciada en los principales cruces. El dólar ganó fuerza pues el mercado ha comenzado a descontar un incremento adicional a la tasa de interés de la Reserva Federal antes de que termine el año”, dijo Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base.
BOLSAS, CON PÉRDIDAS
Los índices bursátiles también tuvieron un día negativo. En México, el S&P/BMV IPC perdió 1.74%; en Estados Unidos, el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq cayeron 1.29, 1.37 y 1.87%, respectivamente.
Los principales índices accionarios en Estados Unidos cerraron la jornada en terreno negativo, ante las preocupaciones que desató el mercado de bonos con niveles no vistos desde 2007 y el efecto de mayores tasas en el mercado inmobiliario”, dijeron analistas del Grupo Grupo Financiero BX+.
