Bacteria ‘dragón amarillo’ provoca crisis naranjera

23/octubre/2023

 

Agencias

 

La bacteria del dragón amarillo o huanglongbing arrasó con árboles de naranja en la región de Álamo, al norte de Veracruz, en donde la producción ha disminuido dramáticamente. En los supermercados y tiendas, la naranja que ofrecen a los consumidores es la que no es colocada en las empresas jugueras asentadas en las regiones de producción. Aunado a este mal, la sequía que ha golpeado en los últimos dos años también ha hecho lo propio.

 

Esta situación provoca un incremento en el precio del producto, porque hay una salida al mercado de poco fruto ya que la mayoría va a parar a las empresas jugueras.

 

Miguel Díaz, productor de Álamo, explicó que desde 2013 hubo alertas para que la Subsecretaría de Desarrollo Agrícola les auxiliara porque ya para ese entonces el mal ya había avanzado y comenzaban a secarse los árboles. El proceso fue lento pero constante sin que se pudiera revertir.

 

En mi familia perdimos cinco hectáreas, dos en Álamo y las de mis hermanos en Castillo de Teayo. Los árboles no se repusieron y por más que hicimos el intento no se pudo. Los árboles se murieron”, comentó.

 

De acuerdo con los productores citrícolas y organizaciones, en 2010 tenían una producción de poco más de 170 mil hectáreas y de ese número se han perdido un aproximado de 70% y las pérdidas en cifras equivalen a poco más de 15 mil millones de pesos con una pérdida de 2 millones de toneladas que se han dejado de producir.

 

Esta situación ha provocado una migración. Milburgo Varela, era productor citrícola en la región de Ixhuatlán de Madero y al perder sus árboles de naranja, comenzó a viajar al norte del país y emplearse en los campos de Sonora. Sus hijos trabajan en Chicago y su esposa es quien cuida el rancho que anteriormente le daba empleo a cuando menos 10 jornaleros de la región.

 

Ahora multiplica este caso en al menos 150 familias de esta región que ya no están”, comentó.

 

SE CAE LA ECONOMÍA

 

En al menos dos legislaturas, los diputados de los distritos del norte hicieron propuestas para evitar que el mal amarillo siguiera avanzando, pidieron tecnología e inversión para adquirir aditamentos para proteger a los árboles que no estaban enfermos, pero fue imposible y poco a poco las hojas se fueron coloreando de puntos amarillos.

 

Era desesperante, porque sabíamos que de ese árbol ya no podíamos sacar naranja buena. Los frutos, sí se daban, pero ya no tenían sabor y comenzaron a enjugarse, a tener naranjas más pequeñas pero secas”.

 

A la par, las empresas jugueras exigían adquirir más cosechas, pero al ya no tener el mismo volumen, comenzaron a comprar naranja del norte del país. La alcaldesa de Álamo, Blanca Lilia Arrieta, refirió que la sequía y el huanglongbing les trajo una disminución dramática de producción, por lo que ahora están promoviendo una nueva siembra de cítricos con abonos orgánicos. De esta manera considera que pueden remontar, aunque tendrá que pasar mucho tiempo para que crezcan y comiencen a dar frutos.

 

Imagen intermedia

Por eso también le apuesta a crear zonas de interés turístico y museos de sitio con los hallazgos arqueológicos en la región, pero sus gobernados se dicen desesperados porque los ingresos deben ser diarios, ninguno está dispuesto a esperar.

 

EL LIMÓN ES MÁS RESISTENTE

 

Mientras tanto, en Martínez de la Torre, otra región naranjera, los productores están mudando sus plantíos de naranja a limón, dado que la bacteria acaba poco a poco con sus árboles y aparentemente el limón es más resistente al bacteria del dragón amarillo.

 

Normalmente era más naranja que limón. Estamos hablando que había unas 12 mil hectáreas sembradas de naranja contra unas 8 mil de limón, pero ahora hay unas 15 mil de limón contra 5 mil de naranja porque desde hace 5 años tenemos el HLB. Bajó la producción y la naranja encareció porque ahora el kilo está en 10 pesos cuando tenía que haber costado 2 pesos cuando mucho”, explicó Rodrigo Calderón, alcalde de Martínez de la Torre y también productor citrícola.

 

Indicó que si bien han hecho acciones para revertir esta situación, todavía hay problemas para remontar y en sí afectará al estado porque no habrá suficiente producción para la temporada invernal. Considera que donde más pegará será en el municipio de Álamo en donde la actividad económica se centra en la producción de naranja.

 

Esta región cuenta con 60 empacadoras y 3 empresas jugueras que manejan un promedio de 2 mil personas para la mano de obra, sin contar a los choferes y cortadores. Señaló que la demanda ha provocado que tengan que adquirir cosechas provenientes de Montemorelos, Nuevo León, un estado que también ha enfrentado problemas de sequía.

 

PERO AQUÍ NO PASA NADA

 

A pesar de la óptica de productores citrícolas, el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca de Veracruz, Evaristo Ovando, ha minimizado esta baja de producción al señalar que, por el contrario, ha remontado debido a las nuevas técnicas de siembra y fertilización orgánica que han introducido con el apoyo de los extensionistas que recorren el norte del estado.

 

Presumió que han sido 225 mil hectáreas las que no han reportado una baja en su producción, entre naranja y limón, sin embargo, observó que el precio no ha podido subir y esto también mantiene a los productores inconformes.

 

Y es que actualmente quienes adquieren casi en su totalidad las cosechas son las empresas jugueras, lo que evita que el precio repunte.

 

Normalmente, cuando hay un problema de mercado es un problema más bien porque cambió la relación que había hace 15 años, el 70% de la producción vendía la naranja en fresco y el 30% se vendía a las jugueras, pero hoy día se vende más del 70% a las jugueras y el 30% solamente en fresco”.

 

Indicó que por eso poco a poco los mismos productores le han entregado el control de los precios a cinco o seis empresas jugueras, a través de contratos.

 

Son empresas nacionales, pero tienen su espacio local. Por ejemplo, la juguera que se puso en El Chote, que fue de origen de productos a partir de recursos públicos, fueron como 80 millones de pesos invertidos con fondos federales, al final los productores se pelearon y se quedó a un empresario neoleonés y él lo administra a partir de una renta, es válido, pero al final acapara la naranja”, dijo.