Editorial

30/agosto/2023

 

Desde que empezaron con las manifestaciones por Impacto Ambiental en contra del proyecto del Tren Maya, iniciaron con que la primera fase -que es la ruta de Palenque, Chiapas a Izamal, Yucatán-, que representa el 42 por ciento del proyecto, es decir, 631 kilómetros de los mil 500 kilómetros que contempla la construcción, se le acusó de todo, y que hoy ya ni es tema, y ahí están ya 13 estaciones ferroviarias.

 

Es por eso que el 1 de septiembre próximo, el presidente Andrés Manuel López Obrador hará el primer recorrido a bordo del Tren Maya. Se tratará de un viaje de supervisión que iniciará en Campeche —tras ofrecer en esa ciudad su quinto informe de gobierno— y se desplazará hacia Mérida.

 

Se dijo que no era posible que la Semarnat pudiera analizar los impactos acumulativos y sinérgicos de la totalidad del Tren Maya; que la vía fragmenta el hábitat del jaguar, especie en peligro de extinción; de la que únicamente quedan mil 600 ejemplares adultos en la región.

 

Para los ecologistas, en la zona existen 315 especies de animales que son endémicos y bajo alguna categoría de riesgo dentro de la Norma Oficial Mexicana 059, divididas en 204 especies de aves, 49 mamíferos, 42 reptiles, 13 anfibios y 7 peces, de los cuales en peligro de extinción se encuentran el ocelote, tigrillo, mono aullador, loro cabeza amarilla y el jaguar, “especie de gran valor espiritual por su significado dentro de la cosmovisión prehispánica Maya”.

 

Realmente no es mucha la superficie total afectada, pues comprende 606 hectáreas, pero en éstas hoy existe de pie forma forestal que será removida por el cambio de uso de suelo, 11 mil 94 ejemplares de flora, entre ellas, cinco especies protegidas por la legislación mexicana, que es la parte que no menciona el presidente, y que lo que peleaban o pelean los ecologistas, cuando reforestar otras zonas es la solución al presunto daño, que se están subsanando ahora, con al compra de terrenos para transformarlos en reservas.

 

Pero no, eso no los llenas: es llevar la contra, e insisten en que se afectará ese ecosistema.

 

Con todo y eso la fecha de la primera supervisión en movimiento, se acerca.