Agencias
En efecto, las sólidas cifras de empleo del pasado viernes mantienen a la Reserva Federal encaminada a aumentar las tasas de interés en 50 o 75 puntos base (pb) en su reunión de este mes, para combatir la alta inflación y la intensa presión de la demanda sobre los precios.
La tasa de desempleo subió al 3.7% en agosto desde un mínimo de al menos medio siglo del 3.5% el mes anterior. Pero el aumento en la tasa de desempleo reflejó la incorporación de más trabajadores a la fuerza laboral, lo que habla del dinamismo del mercado de trabajo. La proporción de adultos que trabajan o buscan trabajo aumentó al 62.4% en agosto desde el 62.1 % en julio.
El apretado mercado laboral de este año siguió a los fuertes recortes de empleos provocados por la pandemia en 2020, que dejaron a la economía estadunidense con unos 22 millones de puestos de trabajo menos. A medida que los empleadores recuperaron esos trabajos, la creación de nuevos puestos aumentó en un promedio mensual de alrededor de 800,000. Ahora que los trabajadores en nómina están ligeramente por encima de su pico previo a la pandemia, la recontratación se desvanecerá como fuente de crecimiento laboral en muchos sectores.
El aumento en la participación de la fuerza laboral, junto con otras señales, como un promedio más bajo de horas semanales trabajadas, sugiere que a los empleadores les resulta más fácil contratar. La Reserva Federal está observando de cerca la salud del mercado laboral y las tendencias salariales, un factor importante en las perspectivas de inflación.
Pero las cifras anteriores del mercado laboral, incluido un informe ampliamente observado sobre el crecimiento de los salarios durante el segundo trimestre, mostraron que los salarios seguían aumentando a un ritmo acelerado que requiere de un frenazo más intenso para reducir la inflación al objetivo del 2.0% de la Fed.