Agencias
La economía estadunidense necesitará una política monetaria estricta “durante algún tiempo” antes de que la inflación esté bajo control, lo que implicará un crecimiento más lento, un mercado laboral más débil y “algo de dolor” para hogares y empresas, dijo el pasado viernes el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, advirtiendo que no hay una cura rápida para el acelerado aumento de los precios.
“Es probable que la reducción de la inflación requiera un periodo sostenido de crecimiento por debajo de la tendencia. Además, es muy probable que las condiciones del mercado laboral se debiliten. Aunque unas tasas de interés más altas, un crecimiento más lento y unas condiciones del mercado laboral más débiles reducirán la inflación, también supondrán cierto dolor para los hogares y las empresas”, dijo Powell en comentarios preparados para un discurso en la conferencia de banca central de Jackson Hole, Wyoming.
Estos son “los desafortunados costos de la reducción de la inflación. Pero un fracaso en el restablecimiento de la estabilidad de precios significaría un dolor mucho mayor”, agregó.
A medida que ese dolor aumente, dijo Powell, la gente no debería esperar que la Fed cambie con rapidez hasta que se solucione el problema de la inflación. Algunos inversores anticipan que la Fed dudará si el desempleo aumenta demasiado rápido, y algunos estiman incluso un recorte de tasas el próximo año, una perspectiva en la que las autoridades de la Fed se han desmarcado con fuerza en las últimas semanas.
Por contra, algunas autoridades han indicado que ni siquiera una recesión les disuadiría si los precios no regresan de manera convincente al objetivo de dos por ciento. Powell no dio indicaciones de cuán altas podrian subir las tasas antes de que la Reserva Federal termine con el endurecimiento monetario, solo que se moverán tan alto como sea necesario.
“El registro histórico advierte fuertemente contra la relajación prematura de la política”, dijo Powell.
“Debemos seguir así hasta que el trabajo esté terminado. La historia muestra que es probable que los costos laborales de reducir la inflación aumenten con retraso”.