Agencias
Las personas con necesidad de un empleo totalizaron 14 millones 466 mil personas en el segundo trimestre de 2022, lo que significa dos millones 207 mil personas más comparado con el periodo prepandemia, revelan datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi.
El conjunto que más ha influido en el incremento de las necesidades de empleo o brecha laboral en el país ha sido la población disponible para trabajar, es decir, aquella que no tiene empleo y no busca uno porque no tiene esperanza de encontrarlo.
Esta población pasó de cinco millones 679 mil personas antes de la pandemia a siete millones 459 mil actualmente, lo que implica un aumento de 1.8 millones de personas en esta situación, y explica el 81% del incremento de la brecha laboral.
En contraste, la población desocupada abierta está prácticamente en el mismo nivel de antes de la pandemia (1.9 millones de personas) y la población subocupada también se ha incrementado, pero sólo en 465.7 mil personas.
Con esto, la tasa de necesidad de empleo en el país se ubicó en 21.7% de la fuerza laboral en el segundo trimestre de 2022, por arriba del 19.6% del primer trimestre de 2020.
Ana Gutiérrez, coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), expresó que la pandemia dejó un impacto en la brecha laboral del país, en mayor medida en las personas desesperanzadas, pero que están disponibles para trabajar, y luego entre los subocupados.
Gutiérrez comentó que este tipo de trabajadores, que no están buscando trabajo, pero que están dispuestos a hacerlo si se les ofrece una oportunidad, es ahora la principal fuente de la brecha laboral después de la pandemia, lo cual “refleja la falta de expectativas sobre una recompensa suficiente por trabajar, una decepción sobre el trabajo al que se puede hacer aspirar”.
Señaló que, en esta población, las más perjudicadas son las mujeres, lo que refleja la falta de incentivos para entrar al mercado laboral.