La Corte Suprema autorizó a Joe Biden eliminar el programa, implementado por Trump en 2019, que obliga a los solicitantes de asilo esperar respuesta en nuestro país
Agencias
Tras una dura batalla legal, el gobierno de Joe Biden podrá suspender el programa Quédate en México, que obligó a 68 mil migrantes a permanecer en nuestro país para esperar las audiencias sobre sus solicitudes de asilo.
Por cinco votos contra cuatro, los magistrados de la Corte Suprema anularon la decisión de un tribunal federal que exigía reiniciar la medida después de que Texas y Misuri, gobernados por republicanos, pidieron mantenerla. La Casa Blanca apeló ese fallo y el caso llegó a la Corte.
Los jueces concluyeron que el tribunal se equivocó al considerar que la ley federal de inmigración exigía enviar a los migrantes de vuelta a México si no había espacio suficiente para detenerlos en Estados Unidos.
De acuerdo con la Unión Americana de Libertades Civiles, de las 68 mil personas que fueron incluidas en el programa implementado por Donald Trump en 2019, sólo 2% de ellos tenía representación de abogados; el resto tenía que representarse a sí mismo ante cortes en las que desconocían el sistema de justicia, además del idioma inglés
De acuerdo con una revisión, solamente 14 de los 68 mil migrantes habían conseguido asilo o, al menos, pudieron continuar sus procesos en territorio estadunidense.
AVALAN FIN DE PLAN QUE DEJÓ EN VILO A 68 MIL MIGRANTES
La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó al gobierno del presidente Joe Biden poner fin al programa Quédate en México, que obligó a 68 mil migrantes a permanecer en nuestro país a la espera de audiencias sobre sus solicitudes de asilo. Y convirtió a México en tercer país seguro de facto.
Los magistrados, en un fallo de cinco votos contra cuatro, anularon una decisión de un tribunal federal de apelaciones que exigía reiniciar la política de Trump después de que los estados de Texas y Misuri, gobernados por republicanos, pidieron mantener el programa.
La Casa Blanca apeló la decisión del tribunal inferior y su plan para implementar un enfoque más “humano” en la frontera con México.