Agencias
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, señala los efectos estanflacionarios en una advertencia antes de la reunión del G7, en Bonn, Alemania. La economía global está en peligro de entrar en un período de la llamada estanflación, o alta inflación y crecimiento débil, dicen los responsables políticos, lo que podría erosionar los niveles de vida en todo el mundo.
Los crecientes temores de una alta inflación se extendieron por los mercados financieros el miércoles después de que los grandes minoristas reportaron ganancias decepcionantes debido a costos de producción más altos. El Dow Jones cayó más de 1,164 puntos, o un 3.6%. El Nasdaq se hundió más de 4.0 por ciento.
Yellen, expresidenta de la Reserva Federal (Fed) indicó que la inflación, en particular el aumento del costo de los alimentos y la energía, se está convirtiendo en una preocupación mayor a largo plazo y será un tema dominante entre los líderes mundiales en las próximas semanas y meses. Un día antes, el presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtió que “podría haber algo de dolor involucrado” a medida que el banco central se mueve para aumentar las tasas de interés.
Los temores de inflación han aumentado en los últimos días, debido a nuevas presiones que podrían im- pulsar aún más los precios del petróleo y los alimentos desde niveles ya altos. La Unión Europea lanzó esta semana un plan destinado a terminar con su dependencia de la energía rusa dentro de cinco años.
El aumento de los precios de los alimentos, también relacionado con la invasión rusa a Ucrania, un importante productor mundial de cultivos, está provocando escasez en todo el mundo en desarrollo. Reino Unido informó esta semana que la inflación alcanzó un 9% en abril, un máximo de 40 años. Eso eclipsó la inflación en Estados Unidos, que llegó al 8.3% en abril.
Mientras tanto, los economistas han recortado sus previsiones de crecimiento económico mundial este año, ya que China y Europa muestran signos de desaceleración.
China informó que el gasto del consumidor y la producción cayeron drásticamente en abril cuando el gobierno impuso nuevos bloqueos para detener una ola de covid-19.