La previsión del Fondo Monetario Internacional es del 2% (-0,8 puntos) para este año y 2.5% el que viene (-0.2 puntos)
Agencias
El Fondo Monetario Internacional recortó el martes su pronóstico de crecimiento económico mundial en casi un punto porcentual debido a la guerra de Rusia en Ucrania, y advirtió que la inflación ahora es un “peligro claro y patente” para muchos países.
Se espera que la guerra desacelere el crecimiento y aumente aún más la inflación, dijo el FMI en sus “Perspectivas de la economía mundial”, al tiempo que advirtió que su pronóstico estaba marcado por una “incertidumbre inusualmente alta”.
Más sanciones a la energía rusa y la ampliación de la guerra, una desaceleración más pronunciada de lo previsto en China y un nuevo brote de la pandemia podrían ralentizar aún más el crecimiento e impulsar la inflación, lo que podría desencadenar disturbios sociales.
El FMI dijo que ahora proyecta un crecimiento global del 3.6% en 2022 y 2023, una caída de 0.8 y 0.2 puntos porcentuales desde su pronóstico de enero, dados los impactos directos de la guerra en Rusia y Ucrania y los efectos secundarios globales.
Para México, segunda economía de América Latina y el caribe, indicó para 2022 una expansión de 2% (-0,8 puntos) y 2.5% el que viene (-0.2 puntos).
Se espera que el crecimiento mundial a mediano plazo disminuya a alrededor del 3.3% en el mediano plazo, en comparación con un promedio de 4.1% en el período de 2004 a 2013, y un crecimiento del 6.1% en 2021.
Las perspectivas económicas mundiales se han visto seriamente afectadas, en gran parte debido a la invasión rusa de Ucrania”, escribió el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, en un blog publicado el martes.
Las condiciones de crédito más estrictas, una inflación persistente y la desaceleración de economías clave para el comercio oscurecen el panorama de América Latina, agregó el FMI.
La guerra ha exacerbado la inflación que estaba aumentando en muchos países debido a los desequilibrios en la oferta y la demanda relacionados con la pandemia, y es probable que los últimos confinamientos en China provoquen nuevos cuellos de botella en las cadenas de oferta.
La guerra se suma a las perturbaciones de la oferta que han afectado a la economía mundial en los últimos años. Al igual que las ondas sísmicas, sus efectos se propagarán por todas partes, a través de los mercados de productos básicos, el comercio y los vínculos financieros”, dijo Gourinchas.