Agencias
En la primera quincena de septiembre el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un incremento 0.42% respecto a la quincena anterior, y con ello, la inflación anual se ubicó en 5.87%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La variación quincenal fue la más elevada para una primera quincena de septiembre desde 2016, mientras que la anual fue la mayor en seis lecturas.
En lo que se refiere a las quincenas recientes, la inflación tuvo el nivel más alto de las últimas 12 quincenas.
De acuerdo con Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más (BX+), la variable sigue reflejando diversos choques de oferta como altos precios de materias primas y desabasto de insumos, que pudieron agudizarse con el último rebrote mundial de contagios de covid-19.
“Dada la mayor persistencia de algunos de los choques de oferta, como las disrupciones en las cadenas de proveeduría y distribución de distintos bienes y servicios, que se agudizaron con la última ola de contagios a nivel mundial, prevemos que la inflación cierre el año en 6.20% y que baje del 4.0% hasta fines del segundo semestre de 2022”.
Dijo que entre los riesgos que pudieran retrasar la desaceleración en la variable sobresale que los cuellos de botella en la industria mundial tarden más en ser solucionados, factores climáticos que presionen los precios de productos agropecuarios y episodios de depreciación cambiaria derivados del inicio de la normalización de la política monetaria en Estados Unidos.
“En este entorno de elevada inflación, e incertidumbre económica y financiera, esperamos al menos un alza adicional en la tasa objetivo de Banxico antes de que termine el año, con la finalidad de consolidar el anclaje en las expectativas de precios”.