Adultos mayores, principales víctimas de fraude financiero

28/agosto/2021

 

Agencias

Las reclamaciones de los adultos mayores contra los bancos por fraudes a distancia se dispararon 135.6% en el último año, reportó la Condusef.

“En el fraude a distancia, generalmente por teléfono, por ingeniería social, sí hay un crecimiento. Entre enero y junio de 2019 había cerca de mil 800 temas y en el mismo periodo del año pasado superaron los cuatro mil, un crecimiento de más de 135%”, explicó el presidente del organismo, Óscar Rosado.

Apuntó que el crecimiento que ha tenido el fraude a distancia, principalmente a partir de las llamadas telefónicas fraudulentas en las que se piden datos bancarios a partir de engaño, ha encontrado vulnerabilidad entre los adultos mayores.

Los productos bancarios con mayor reclamo de fraude por parte de este segmento de la población son la tarjeta de débito, de crédito y cuenta de nómina. Pero los datos del organismo muestran también que los adultos mayores presentaron quejas por transferencia electrónica no reconocida, disposición de efectivo en cajero automático no reconocido, así como solicitud de cancelación de producto o servicio no atendida y/o no aplicada.

“Tuvimos un disparo de este tipo de defraudación a adultos mayores, y a la población en general también”, comentó el funcionario.

El presidente de la ABM, Daniel Becker, dijo que si bien los bancos han mostrado avances en la atención de los adultos mayores, a partir de la firma de un decálogo se busca mejorar el servicio a este segmento de la población, principalmente en la adopción de servicios bancarios digitales.

“Los protocolos de atención a los adultos mayores se vuelven fundamentales para que la gran mayoría de los mexicanos puedan acceder a servicios bancarios a través de medios digitales y atender algunas vulnerabilidades que pueden tener, sobre todo las generaciones que se están adaptando al mundo digital”.

Los adultos mayores, que son hombres y mujeres de 60 años o más, han sido el segmento de población más vulnerable a los fraudes tradicionales virtuales durante la pandemia, los cuales no han sido atendidos con la calidad y oportunidad debida, ya que las quejas llegan varios meses después de haberse registrado el evento.

De enero a julio del año en curso, se presentaron un total de 24 mil 436 quejas por parte de adultos mayores, esto es un 16% de un universo de 93 mil 617 reclamaciones.

El abuso financiero contra adultos mayores puede ser de varios tipos. El National Center on Elder Abuse informa que el 90% de los estafadores son familiares o personas que conocen bien a la víctima, como vecinos, amigos o cuidadores. Debes estar atento a lo siguiente:

No saber sobre asuntos financieros principales: Una señal de alerta inmediata es cuando un adulto mayor que antes interactuaba y tenía la mente aguda empieza a demostrar de manera significativa que no recuerda asuntos importantes.

Este no es un caso típico de olvidarse —como “no sé dónde puse las llaves”—, algo que nos sucede a casi todos de vez en cuando. Por ejemplo, puede ser cuando un jubilado cuya firma está en un recibo de retiro bancario por una cantidad grande después dice “no me suena conocido” o “no me acuerdo de haber sacado ese dinero del banco”. Estas situaciones deberían despertar sospechas entre los familiares o cuidadores de la persona jubilada.

Puede ser que un deterioro de la capacidad mental se esté convirtiendo en un problema, o quizás alguien ha hecho algo no autorizado, o algo que fue autorizado, pero que no vela por los intereses del cliente.

Fragilidad física: A menudo, los adultos mayores no tienen la fuerza física ni la movilidad para realizar tantas tareas domésticas o mantenerse al día con los asuntos de mantenimiento del hogar como antes lo hacían.

El resultado es una factura enorme por reparaciones del hogar o hasta una serie de cargos mensuales por reparaciones que no ocurrieron. Cuando sea posible, los amigos cercanos o familiares de un adulto mayor deberían estar presentes cuando se firme un contrato o se realicen reparaciones en el hogar, para disminuir el riesgo de fraude cometido por contratistas.

Aislamiento: Si no hay familiares que vivan cerca ni amigos que visiten con regularidad, es fácil que un desconocido se presente y se haga amigo del adulto mayor buscando una ganancia económica.

Por eso, presta atención a las nuevas amistades o relaciones que tenga un padre. Esa puede ser una puerta que lleve a la explotación”.

Comportamiento cuestionable de familiares: Incluso cuando haya familiares que viven con un adulto mayor, debes estar atento a ciertos comportamientos cuestionables que podrían ser indicadores de abuso financiero.

Es muy probable que los autores de fraude sean hijos adultos o cónyuges, y es más probable que sean de sexo masculino, hayan sido o sean drogadictos, tengan problemas de salud física o mental, hayan tenido problemas con la policía, estén socialmente aislados, estén desempleados o tengan problemas de finanzas y estén en una situación muy estresante, según un informe.

Es más, los familiares que viven en el hogar tienen mayor acceso a las cuentas, estados financieros y documentos personales de la persona mayor.

Los parientes egoístas hasta podrían convencer al adulto mayor para que transfiera fondos de sus cuentas, retire demasiado dinero o haga otras transacciones que agoten sus recursos financieros.

Qué hacer: Si sospechas que ha habido abuso financiero contra un adulto mayor, no dudes en confrontar al estafador y denunciarlo a las autoridades competentes.