Agencias
Sorprendiendo a los mercados financieros, la Junta de Gobierno del banco central mexicano decidió incrementar en 25 puntos base su tasa de interés objetivo a un nivel de 4.25 por ciento, cuando muchos apostaban que se iba a mantener en 4.00 por ciento.
En su comunicado de política monetaria explicó que si bien el repunte de la inflación es de carácter transitorio, puede implicar un riesgo para el proceso de formación de precios, por ello, consideró necesario reforzar la postura monetaria a fin de evitar afectaciones en las expectativas de inflación.
La decisión estuvo dividida ya que dos miembros de la Junta de Gobierno votaron por mantener dicho objetivo en 4.00 por ciento.
El organismo encabezado por Alejandro Díaz de León puntualizó que hacia delante, la conducción de la política monetaria dependerá de la evolución de los factores que inciden en la inflación, en sus trayectorias previstas en el horizonte de pronóstico y en sus expectativas.
“La Junta de Gobierno tomará las acciones necesarias con base en la información adicional, a fin de que la tasa de referencia sea congruente con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3.00% en el plazo en el que opera la política monetaria”.
A inicios de mes, el banco central adelantó que el encarecimiento de precios continuaría durante los siguientes meses, por lo que ajustó al alza el pronóstico de la inflación al cierre de año al pasar de 3.6% a 4.8%, cantidad fuera del rango objetivo.
Estimó que la inflación general converja al 3.00% en el tercer trimestre de 2022 y no en el segundo como había anticipado en el Informe Trimestral, enero-marzo 2021.
Santiago Fernández, analista en Intercam Grupo Financiero, consideró que no habrá movimientos en la tasa de interés lo que resta de 2021, lo que significa que permanecerá en 4.25 por ciento.
