Agencias
Al eliminar el outsourcing existe el riesgo de que las micro y pequeñas empresas recurran a la práctica de la informalidad.
Ante la iniciativa de ley para eliminar la subcontratación de personal, mejor conocido como outsourcing, existe el riesgo de que las micro y pequeñas empresas recurran a la práctica de la informalidad.
En el análisis de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) se advirtió que se promovería la informalidad, debido a que dichas empresas no cuentan con los recursos suficientes para utilizar una estrategia de selección de personal.
Es importante señalar que esto representaría un costo adicional para las empresas, debido a que no se conocerían las aptitudes de todos los empleados y eso reduciría la productividad.
De acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH) existían cerca de 900 empresas que practicaban la subcontratación, sus actividades no lograban cumplir totalmente con el registro ante el IMSS y el pago de impuestos.
Sin embargo, es importante señalar que la prohibición del outsourcing podría restar competitividad en las empresas, además de un fuerte desplome en materia de empleos.
Los empresarios mantienen el diálogo con el gobierno en la iniciativa para regular el outsourcing, por lo que se podría establecer un estricto lineamiento en el que sí se podría utilizar esta modalidad.
Además, es importante mencionar que el incremento de la informalidad no sería nada favorable para la economía en plena crisis de covid-19.