China.- Medios locales aseguran que los padres dieron el celular a la niña cuando solo tenía un año, con la intención de mantenerla ocupada y en silencio.
Ellos aseguraron que no se percataron del daño que estaba sufriendo la visión de su hija hasta que la llevaron a un examen ocular preocupados por los frecuentes fruncidos de ceño de la menor.
La doctora Liu Li del Centro de Servicios de Cuidado Materno Infantil de Yangzhou dijo a Daily Economic News que la condición de la niña es irreversible y que su vista podría empeorar a medida que crezca.
También aseguró que la menor no debió estar expuesta a pantallas de dispositivos electrónicos a una edad tan temprana y menos durante tanto tiempo.
La Organización Mundial de la Salud estableció en abril del 2019 que los bebés menores de un año no deben exponerse a pantallas electrónicas y los niños de entre dos y cuatro años no deben usar los dispositivos por más de una hora al día.
Con información de Canal44