Endeudamiento, segunda línea de defensa ante posible rebrote de COVID-19

23/septiembre/2020

 

SSa reportó que hay descensos en 26 estados; pero puede ocurrir que se revierta esta tendencia por el desconfinamiento y haya más contagios: SHCP

 

Agencias

Una segunda ola de infecciones por covid-19 llevaría al gobierno mexicano a usar el endeudamiento como una línea de defensa para contener el impacto sobre la actividad económica, aseveró el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio.

“No queda claro si hubiera un segundo rebrote o una ola de reinfecciones, si debiéramos tener otro gran confinamiento o un confinamiento parcial; pero sí nos queda claro que va a tener otro impacto muy fuerte sobre la actividad económica; en ese sentido es que hicimos guardar la carta del endeudamiento”, reveló durante su participación en el Encuentro Digital AMIS.

El funcionario señaló que adquirir más deuda será “una segunda la línea de defensa” en caso de que hubiera un rebrote de coronavirus.

“Quisimos guardar la carta del endeudamiento precisamente como una segunda línea de defensa en caso de que hubiera un segundo rebrote y entonces tuviéramos que tomar acciones más agresivas con respecto a la economía”, expuso.

La Secretaría de Salud reportó que hay descensos en 26 estados en las últimas tres semanas; pero puede ocurrir que se revierta esta tendencia por el desconfinamiento y haya más contagios.

El funcionario de Hacienda reconoció que aún persiste la incertidumbre en torno a la pandemia, pues con la primera oleada, la alta volatilidad dislocó los mercados internacionales, pues no había compradores, y México estuvo tres semanas con los mercados dislocados y paralizados.

“Los inversionistas empezaron a tomar activos de menor riesgo en economías emergentes con activos de mayor calidad, y esto obviamente generó una depreciación muy fuerte de las monedas en las economías emergentes, y vimos incrementos en las primas de riesgo, México no fue la excepción”, comentó.

Aunado a este escenario adverso, se sumó que la deuda mexicana acumulaba 10 años incrementándose de manera acelerada, lo que dio poco margen de maniobra al gobierno para poder tomar decisiones sobre el endeudamiento y decisiones en el margen de la economía y de las finanzas públicas.