Después de que pasamos un gran susto, lo primero que se nos viene a la mente es un pan pa’l susto. Se trata de una creencia de las mamás mexicanas, que en sus teorías evitará enfermedades desde gastritis hasta diabetes. ¿Será verdad? Todos sentimos miedo y nos asustamos porque es una respuesta involuntaria de nuestro cuerpo al peligro. Una llamada de emergencia que permite protegernos generada por un órgano muy pequeño llamado amígdala. El miedo ocasiona reacciones en el cuerpo como el incremento de ácidos gástricos y nauseas, pero, comer pan no ayuda para eliminar estos males, lo mejor sería tomar un antiácido. Tampoco evitaremos que nos dé diabetes cuando nos asustan porque: ¡los sustos no provocan esta enfermedad!. Cuando nos asustamos la glucosa puede bajar y comer pan ayuda a reajustar los niveles de esta sutancia, pero, de ninguna manera, un susto puede detonar esta enfermedad del páncreas.