“Sano Retorno” a la actividad económica, seguro, saludable y solidario: Zoé Robledo

20/mayo/2020

 

A partir del 1 de junio industrias de la construcción, minería y fabricación de equipo de transporte serán consideradas como esenciales por lo que deberán enfocarse en esos tres principios, señala

 

Zoé Robledo Aburto, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señaló que el paso siguiente a la Jornada Nacional de Sana Distancia será lo que han denominado “Sano Retorno”, el cual se enfocará en los tres principios que tendrán que cumplir las actividades económicas del país:

1- Que sea seguro: que el retorno no signifique un rebrote por casos de COVID-19 y brotes en centros de trabajo.

2- Que sea saludable: que también se minimicen los otros daños que se sabe están causando las medidas de aislamiento social en el bienestar de las personas, en su economía, en los medios de subsistencia e incluso en la salud.

3- Que sea solidario: que todos vamos a tener que hacer cosas nuevas.

“La ruta de Sano Retorno está establecido en dos acuerdos publicados el 14 y 15 de mayo por parte de la Secretaría de Salud y en particular en este caso habla de la incorporación de tres industrias que a partir del 1 de junio van a ser consideradas como esenciales: construcción, minería y fabricación de equipo de transporte”, dijo.

A partir de eso se publicaron lineamientos técnicos de seguridad sanitaria en el entorno laboral por parte de la dependencia, los cuales plantean un mecanismo para poder verificar que estas compañías que el 1 de junio van a empezar a regresar de manera gradual y escalonada, hayan cumplido con los protocolos que se establecen.

De acuerdo con Robledo Aburto, estos han sido producto de un trabajo de varias semanas con las propias firmas, para que tuvieran claridad de qué es lo que iba a ocurrir; así como del diálogo con autoridades locales y representaciones sindicales.

Se trata de 78 puntos de comprobación en una autoevaluación nombrada Protocolo Activo de Seguridad Sanitaria (PASSA).

“La autoevaluación tiene que ver con temas tan básicos y elementales como el famoso estornudo de etiqueta; con capacitaciones; con el uso de equipos de protección personal; con temas administrativos como horarios escalonados, trabajo a distancia y desde casa; temas de ingeniería, barreras físicas, señalizaciones; instalación de filtros donde se toma la temperatura; lavado de manos; sistemas de gestión para identificar al personal que pudiera estar contagiado”, explicó.

“A partir de esta autovalidación lo que sigue es que pueden tener tres respuestas las empresas: aprobatoria que no puede ocurrir a un plazo mayor de 72 horas; insuficiente y que se requiere mayor información para fortalecer el protocolo; y denegada, que tengan que reingresar el proceso”, agregó.

En el caso de que un espacio de trabajo tenga por aprobado el protocolo podría llegar a iniciar labores incluso antes del 1 de junio de manera escalonada y muy responsable. No obstante, si la autoevaluación no fue satisfactoria habrá lugares que tengan necesidad de que una parte de sus empleados acudan al centro de trabajo para terminar las adecuaciones o hacer capacitaciones.

 

La autoevaluación partirá del principio de la confianza: Zoé Robledo

 

El responsable del IMSS señaló que es bajo protesta de decir verdad, cuando hacen una palomita diciendo que tienen uno de estos 78 puntos, nosotros creemos en que estos empresarios están diciendo la verdad.

En este sentido firman esta carta compromiso diciendo que todo lo manifestado es verdad, aceptan que puede haber un proceso de acompañamiento y asesoramiento, y aceptan que haya inspecciones aleatorias, en las cuales en caso de incumplimiento se procede a la clausura, apuntó.

Además, habrá un sistema de monitoreo y vigilancia del cual serán responsables el IMSS, la Secretaría de Trabajo y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

También se creará un equipo que le dará seguimiento a la reapertura durante las próximas dos semanas y después del 1 de junio. Este estará integrado por cuatro especialistas; lo encabezará el doctor Mauricio Hernández, director de Prestaciones Económicas del IMSS.

Los vocales serán, por parte de la Secretaría de Economía, la maestra Elodina Guerra, directora general de Industria Pesada y Alta Tecnología; de la Secretaría del Trabajo, el licenciado Alejandro Salafranca de la Unidad de Trabajo Digno; y de la Secretaría de Salud, Ricardo Cortés Alcalá, director general de Promoción de la Salud.