Tubo de ensayo

21/marzo/2020

 

René Delios

 

Los empresarios de todos lados del país se empiezan a preocupar por el giro tremendo que dio la económica mundial en solo meses, y que ha gestado más por especulación que por malos manejos, perdidas de valores estables en las casas de bolsa, y en la tendencia rusa y árabe de abaratar el petróleo, lo que dada la situación primero descrita, beneficia al mundo pues bajan los combustibles, pero afecta en algo las finanzas de México pues su tercer ingreso es vía venta de hidrocarburos.

Ya se ha dicho que México no tiene la capacidad de cerrar fronteras, lo que disminuiría casi al cero, negocios y turismo, aspectos fundamentales en los ingresos públicos, pero además generador de empleos.

Esos empleos no están garantizados en los fondos de contingencia en éste país en caso de un aislamiento –como piden con las vestiduras desgarradas unos, en tanto la aplicación de manejo de protocolos en aeropuertos otros-, por lo que los consorcios contratantes de personal vía Outsourcing o subcontratación, ante la baja de turistas sencillamente los despiden.

Hay los que dicen con razón que tal descuido de fronteras abiertas sin protocolos es de alto riesgo, de exposición a terceros pues no se detecta quienes llegan con el mal desde el extranjero, y desde luego la propagación del mal la estamos viendo, creciendo, padeciendo; tomamos de ejemplo a Europa, tenemos de ejemplo al vecino del norte que ya restringió su frontera con México a solo “viajes esenciales”, que tienen que ver con el comercio pues, el turismo ya no entra.

Pero ellos tienen con qué; sus leyes laborales se aplican, se respetan.

Acá no.

¿Pero a cuenta de qué correr tal riesgo?

Porque deben existir cálculos para las determinaciones del gobierno, que nada tienen que ver con que sean pendejos o tercos: es a riesgo medido, duro, como en las determinaciones de prioridad.

¿Que causaría más estragos sociales: el paso controlado del mal o la recesión posterior derivada del cierre de fronteras, que implica la caída bárbara del empleo y del circulante por ende?

Pero no… ese mi pensamiento es neoliberal: primero está la sociedad, lo que cueste, y ya luego averiguamos y resolvemos, como si esto fuera un “ahí se va”, y se tienen que valorar en frío, con riesgo medido, con pros y perspectiva económica, porque no se trata de terminó el mal y a abrir fronteras y ahora sí ¡vengan! Porque está recesión también tiene su complejidad regional, y de ello ya se hablará después con relación al boca floja del presidente hondureño o guatemalteco, que prefirieron la fácil para vivir –o más bien su pueblo- la difícil.

 

Matraz

 

Regiones de México con baja nutrición y defensas hay bastantes en México; también con población completamente vulnerable, y suponemos que están focalizadas de acuerdo a los apoyos a adultos mayores que van por edad y sexo. Esperemos que en los generales que le han pedido a los ancianos y ancianas, incluyan si tienen algún tipo de enfermedad o alergia.

Pero dejen de exagerar magnificando éste asunto: por alguna mala lid lo quieren mantener por otros meses, cuando ya se anunció la creación del medicamento, y salvo sea una nota falsa, no se ha escuchado a los gobiernos de los países infectados como Italia y España, anunciar su intención de comprar la dosis para paliar el mal que los aqueja contundentemente.