Agencias
Debido a distintos factores económicos y sociales que se presentan todos los años a partir de enero, aquellas personas que desean comprar una casa quizás tengan que enfrentarse a ciertas desventajas que podrían poner en peligro tanto sus ahorros, como su solvencia económica.
La inflación, el alza de los precios y el tipo de cambio son razones que determinan puntualmente cuándo es buen momento para comprar una casa; y ya que estos fenómenos económicos se presentan en las primeras semanas del ciclo entrante, fin de año, con sus ofertas inmobiliarias y urgencia por vender o comprar, es una época de excelentes oportunidades para invertir en propiedades que aumentarán su valor con la entrada de un nuevo año.
¿Por qué conviene comprar una casa a fin de año?
Ofertas en créditos hipotecarios: Un crédito hipotecario es un gran apoyo para familias que desean comprar una casa pero que no cuentan con la solvencia económica suficiente para pagarla de contado o en grandes pagos.
En este sentido, conviene comprar una casa a fin de año ya que existen distintas instituciones bancarias que ofrecen la oportunidad de contratar este tipo de préstamos inmobiliarios, añadiendo como oferta facilidades disponibles a partir del conocido “Buen Fin” y que, en su mayoría, pueden seguirse adquiriendo hasta mediados o finales de diciembre.
Entre los beneficios que un comprador puede obtener solicitando un crédito hipotecario en fin de año se encuentran: 0 por ciento de comisión por apertura de cuenta, gastos notariales financiados, avalúos inmobiliarios gratuitos, financiamiento de hasta 90 por ciento del valor del inmueble, así como baja de tasas de interés como lo han hecho en reciente días los bancos Santander y Banorte.
Conoces la resistencia y calidad de las viviendas: Conviene comprar una casa a fin de año ya que el clima de la temporada es de los más retadores para algunas viviendas y algunos vendedores no pueden evitar esconder aquellos vicios ocultos del hogar que podrían afectar la economía familiar y personal del comprador.
Con lluvias constantes, humedad en el ambiente y noches más frías, los compradores podrán poner a prueba la resistencia de la vivienda y decidirse por la que más se adecúa a su presupuesto presente y futuro, en cuanto a mantenimiento y reparaciones se trata.
Pago de aguinaldos y prestaciones: Fin de año es un buen momento para comprar una casa ya que los trabajadores del sector privado y gubernamental reciben el pago de sus aguinaldos, así como de otro tipo de prestaciones y bonos extra.
Anteriormente, muchos inversionistas han utilizado el pago de su aguinaldo como un factor determinante en muchas transacciones inmobiliarias. Esto se debe a que la cantidad recibida, muy probablemente, haya sido planeada para fungir como enganche inicial o para completar las mensualidades de una hipoteca sin tener que sufrir el inicio del año siguiente con carencias o falta de dinero.
Atención personalizada: A pesar de haber recibido su aguinaldo y otras prestaciones, muchas personas se enfocan mayormente en adquirir otro tipo de bienes más urgentes o hacer reparaciones a sus viviendas actuales. Esto diversifica las inversiones inmobiliarias y crea en el mercado la oportunidad de encontrar compradores más comprometidos y vendedores más interesados que se preocupen por satisfacer las necesidades de sus clientes y ayudarles a encontrar la casa ideal antes de que el año nuevo llegue.
En pocas palabras, fin de año es un buen momento para comprar una casa ya que hay menos personas buscando una vivienda, mayores son las ganas de los vendedores de llamar la atención de los inversionistas para tener ingresos en el nuevo año, y mayores las oportunidades de encontrar una propiedad que se ajuste a todas las necesidades del comprador.
Los créditos hipotecarios permiten a sus solicitantes elegir el tipo de tasa de interés que desean pagar por sus hipotecas, convirtiendo la temporada de fin de año en un buen momento para comprar una casa con un crédito hipotecario en el que se acuerde mantener una tasa de interés fija por el periodo de tiempo que se vaya a pagar.
De esta forma, el precio de la vivienda no se verá afectada por la inflación de enero ni por el alza de los precios cada trimestre del año, situación que podría afectar las inversiones y planeación inmobiliaria de muchas familias.
