Editorial

21/diciembre/2019

 

La suscripción del T-MEC garantiza al gobierno ingresos multibillonarios garantizados para cada año del sexenio, aparte de empleo y crecimiento con desarrollo; desde el domingo pasado inició el punto, con un sorpresivo encuentro informativo y de concertación del canciller Marcelo Ebrard con la cúpula del Senado, encabezada por Ricardo Monreal, y en la que participan los otros coordinadores parlamentarios.

La firma fue igualmente sorpresiva luego de que en horas se supo que vendrían los negociadores de EU y Canadá quienes llegaron casi directamente a Palacio Nacional a suscribir el acuerdo que garantiza la aprobación del Tratado por parte del Congreso de EU.

De acuerdo con la Secretaría de Economía, el T-MEC garantiza continuidad comercial, producto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, además del acceso preferente a los mercados estadounidenses y canadienses, con la ventaja de un acuerdo moderno.

Ayer, la titular de la dependencia precisó que con la aprobación en Estados Unidos del tratado comercial, los inversionistas tienen reglas claras.

Y es que con el T-MEC, el flujo comercial podrá mantenerse e incluso aumentar, además de que México resultará atractivo para inversionistas de otras partes del mundo como Europa y Asia, por estar en el mercado más grande del mundo.

Ahora solo queda esperar un aumento en la inversión, pues con el T-MEC se consolida un con un promedio de consumo de 490 millones de personas y 1.16 billones de dólares en comercio.