Agencias
No le compres un celular caro a tu hijo, mejor regálale un instrumento musical. ¡Descubre sus beneficios!
Expertos en psicología infantil recomiendan fomentar en los niños el aprendizaje de un instrumento musical. Está comprobado que la musicoterapia ayuda, entre más beneficios, a relajar emociones y canalizarlas de manera positiva.
Si regalas un instrumento musical a tu hijo o hija, harás que tu inversión valga realmente la pena, ya que el efecto que da la música al ser humano es muy efectivo.
Para que te des una idea y te vayas animando a regalar un instrumento musical a tu hijo en lugar de un celular u otras cosas caras, aquí te enlisto los increíbles beneficios que éste le dará:
Disciplina:
Sea cual sea el instrumento musical, aprender a tocarlo otorga a cualquier persona mucha disciplina. Desde tener horarios para practicarlo, centrarse en el aprendizaje teórico, hasta el sólo hecho de cuidar el instrumento musical, hacen que el niño enfoque su mente a una meta y sea responsable de algo que le apasiona.
Destreza y habilidad mental:
Cada instrumento musical es distinto entre sí, pero requiere de destreza y habilidad mental en su aprendizaje.
Por ejemplo, las percusiones en general necesitan de coordinación tanto física como cerebral para tocarlas. Por otro lado, instrumentos como el piano o cuerdas, requieren de habilidad mental para lograr comprender notas y escalas que logran desarrollo intelectual desde que se aprenden.
Autoestima:
Cada niño en etapa de crecimiento y aprendizaje va desarrollando una personalidad y autoestima. Un niño que crece aprendiendo cosas nuevas, que convive con más personas de una forma positiva y que hace libremente lo que le apasiona, desarrolla una buena autoestima no sólo al tocar un instrumento musical, sino también al experimentar otras alternativas musicales como el canto, que logra un desenvolvimiento social al proyectar la voz, la postura y actitud ante un público.
Sensibilidad:
Así como otras ramas en el arte, la música ayuda a desarrollar una personalidad más sensible.
Diversos estudios han arrojado que el efecto que deja el hecho de escuchar música clásica como la de Mozart, por ejemplo, es positivo para el cerebro. A esto se le llama: “efecto Mozart”, el cual ha sido estudiado durante años por expertos quienes aseguran que con este tipo de música se pueden obtener efectos relajantes y terapéuticos.
(No por nada recomiendan que las mujeres que están en etapa de embarazo escuchen música clásica)
Si tu hijo decide aprender a tocar el piano, el violín o cualquier otro instrumento con el que pueda experimentar con música clásica, los beneficios y efectos serán totalmente positivos.
Dichos algunos de los beneficios que dan a un niño el aprender a tocar un instrumento, resta enfatizar que el pequeño debe estar contento con aprender el instrumento musical, ya que, si no se le da por ejemplo tocar el violín y prefiere tocar el piano, busca que sus pasiones se realicen y no lo limites a algo que tú como adulto desean. En pocas palabras, ¡déjalo que decida!
Si el decide y es feliz con lo que hace, notarás beneficios increíbles que le dejará la música durante su vida.
Una formación musical ayuda a que los pequeños tengan un mejor desarrollo de capacidades como abstracción, análisis, síntesis y pensamiento lógico.
Aprender música desde los primeros años de infancia tiene beneficios: los niños están más receptivos al aprendizaje auditivo y a establecer patrones de estudio, ya que la educación del oído en esta etapa previene defectos del lenguaje y desarrolla el pensamiento. Aquí te decimos cómo contribuye la música al desarrollo de los niños.
Desde el vientre materno: María Hanneman empezó a tocar el piano cuando tenía cuatro años. Fue parte de la primera generación de alumnos del Instituto Suzuki Vive la Música, que abrió sus puertas en la Ciudad de México en 2010. María asistió a esta escuela durante poco más de cinco años y hoy estudia a nivel profesional en el Conservatorio Nacional de Música.
Para enseñar a los niños a tocar un instrumento, el Instituto Suzuki se basa en un método que su precursor, el doctor Shinichi Suzuki, llamó “la educación del talento”.
Bajo el lema “educar con amor”, la escuela ofrece educación musical acorde con las necesidades y capacidades de sus alumnos. Lo ideal es que la formación comience desde antes del nacimiento y continúe por el tiempo que sea necesario para cada niño.