¿Por qué la gente no quería utilizar billetes tras la Independencia de México?

17/septiembre/2019

 

Agencias

Aunque el papel moneda tiene su origen en China, la aparición de los primeros billetes mexicanos resulta anterior, en particular en medio del caos provocado por la lucha de la independencia.

Era 1810 cuando comenzó la guerra de independencia, la economía mexicana se enfrentó a muchos problemas que se agravaron con el tiempo, y sobre todo al terminar el conflicto.

Los enfrentamientos llevaron a que las minas, fueran saqueadas y existiera un completo desabasto de metales, por lo que las riquezas del gobierno que se tambaleaba, estaban afectadas de forma contundente.

Los conflictos provocaban que los traslados de metales preciosos sufrieran constantemente de saqueos, los trabajadores de las minas padecían con los asaltos, y generalmente terminaban enlistándose en alguno de los bandos del conflicto.

La situación provocó que se acuñaran “monedas de necesidad”, fabricadas con metales como cobre, para intentar contener las necesidades de la sociedad, pero como lo mencionamos anteriormente, el mandato de la Nueva España padecía y sucumbiría de forma inminente.

En este marco, aparecieron algunos curiosos pedazos de cartón con emisión en San Miguel el Grande, Guanajuato. Fueron fechados en julio o agosto de 1813, y estaban escritos a mano.

Como se imaginará, la oficialidad de estos documentos era completamente cuestionable.

Tres firmas respaldaban a tan curiosos documentos: “González”, “Malo” y otra ilegible en las piezas que se conservan en la actualidad, que bien -afirma el artículo del Banco de México-, pudieron pertenecer a comerciantes, oficiales o cualquier otra autoridad.