México.- La especie de arácnidos como los alacranes contienen en su veneno diversas proteínas que podrían ser utilizadas para cambiar el comportamiento de las células cancerígenas, de acuerdo a una investigación realizada por la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Para este proyecto se buscaron alacranes del occidente de México para conocer las características de su veneno, entender las protepinass contenidas en el y probar los efectos de estas en las líneas celulares tumorales humanas y ver si era posible influenciar su crecimiento o proliferación.
Demetrio Rodríguez Fajardo, estudiante de octavo semestre de la licenciatura en Medicina del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la UdeG ha investigado por 10 años estos compuestos, explicó que para esta investigación se tomaron células tumorales de cáncer de mama con mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, que están implicados en el combate al crecimiento incontrolado de células en el cuerpo.
Una vez identificadas las proteínas de los venenos de alacranes de Colima (Centruroides limpidus tecomanus) y de Durango (Centruroides suffusus), se aplicaron a los modelos in vitro. Demetrio Rodríguez comparte que analizó un tipo de proteína que tiene la capacidad de bloquear a otras implicadas en los mecanismos de reparación celular.
De esta manera, la sustancia del veneno impide que las células cancerígenas sigan duplicándose: “Hay una proteína que como efecto inhibe a una familia de proteínas que participa en los mecanismos de reparación celular; al bloquearse lo que hace que la célula cancerígena no pueda replicarse porque no tiene suministros para proliferar”.
Este método se encuentra en etapa de investigación y Rodríguez espera que al profundizarse en ella se puedan desarrollar otros modelos de investigación que a largo plazo podría ayudar a detener el avance de enfermedades.
