Agencias
Al iniciar los primeros meses de la nueva administración, se desarrollan los planes sectoriales que dan base para elaborar el Programa de Vivienda y Desarrollo Urbano 2018-2024, esto con la finalidad de planear coordinadamente y realizar propuestas para mejorar las condiciones de vida urbana de los mexicanos, considerando las preferencias y capacidades de la población.
Debido a los largos periodos de gestación, realización e impacto, la vivienda y el desarrollo urbano se convierten en un reto del Estado que va más allá de los programas de cada gobierno, es por ello que hay que realizar prospectivas con visión de 15 a 20 años.
El primer reto en el diagnóstico y visión 2030 para que cada vez más mexicanos puedan comprar una casa o departamento, es entender las condiciones sociales, edades y situación laboral de los más de 30 millones de hogares que hay en el país.
“Dichas familias están distribuidas por segmentos socioeconómicos, nivel de ingresos y modos de vida, regiones y culturas. Existen grupos de familias que viven en la formalidad y otras que están en la informalidad, de igual manera hay familias que viven una condición de ingresos mixtos (parte formal y parte informal), es decir, conviven diferentes realidades en su manera de ganar ingresos.
Para explicar la situación de las familias, hemos desarrollado una matriz de análisis donde consideramos nueve segmentos eje y sobre cada uno de estos cuadrantes, identificar las condiciones y áreas de oportunidad”, explica Jorge Yarza, socio de asesoría financiera en Deloitte México.
El segundo reto es entender cada una de estas situaciones en lo general y posteriormente por segmento, preferencias y cultura, para poder ofrecer soluciones acordes a la condición y limitantes de cada segmento de población y de cada región, esto lleva a la definición de planes por segmento, región y ciudad. En los próximos 15 años se pasará de 30 millones de familias a más de 40 millones; en esta etapa de nuestro país se requiere modernizar las ciudades existentes y hacerlas más competitivas.
De acuerdo con Jorge Yarza, socio de Asesoría Financiera en Deloitte México, uno de los puntos más importantes es diseñar esquemas financieros que impulsen el Mercado Residencial 2030.
“Un elemento fundamental para que se pueda modernizar el parque habitacional existente y el desarrollo de nuevas viviendas, de calidad, formales y legales es que se cuente con suficientes esquemas de fondeo y financiamiento para infraestructura, para desarrollo inmobiliario y para el financiamiento a largo plazo para los usuarios de esos inmuebles (hipotecas). Si no se tienen esas condiciones, no se puede cerrar el círculo porque entonces la velocidad de la generación de nuevos inmuebles se reduce al proceso de ahorro previo y generación de riqueza paso a paso. Las hipotecas permiten analizar recursos para resolver la clara necesidad de vivienda nueva y dar el plazo necesario para adquirir ese patrimonio familiar”, señala el experto.
Un tema central en la agenda para el desarrollo de vivienda nueva y mejoramiento del parque habitacional tiene que ver con esquemas para minimizar su impacto al ambiente y mejorar la sustentabilidad en las viviendas que se abordaría en cuando menos cuatro niveles.
Una buena estructura de las comunidades urbanas sustentables es aquella que permite una convivencia integral entre actividades económicas, habitacionales, recreativas y de convivencia.
Adicionalmente, la introducción de elementos de ciudades inteligentes en las plazas de mayor madurez del país permite que se puedan conectar las comunidades, desarrollar transporte más eficiente, mejorar el trazo urbano para que vaya generando convivencia entre las colonias y servicios, para que finalmente se integren los sistemas y la suma de todo ello constituya ciudades modernas y competitivas.
Las actividades económicas y el empleo generan necesidades de espacio para realizar las actividades comerciales, de servicio, educativas o de salud. Cada vez que se genera empleo, hay un requerimiento de área de inmuebles, por lo que se debe tener un plan para atender esta demanda.
“Un país joven como México requiere de opciones innovadoras, por lo que hay que considerar en la planeación y solución las necesidades reales por segmento, con un enfoque de mercado, centrado en las necesidades de los individuos y familias”, acota Jorge Yarza.
