Tubo de ensayo

15/febrero/2019

 

René Delios

 

Los indígenas son tema de explotación de los propios caciques -no solo de políticos- en sus clanes dominantes; los usan a modos y los enfrentan como otrora en la precolonia sus señores.

 

No me sorprende el servilismo, sino el grado de obediencia que los subalternos le tienen a sus dirigentes que, sin rubor y temor alguno, llegan a matarse en un municipio o aldea.

 

Esa fidelidad es memorable y memorial: recuerdo que cuando la segunda visita papal se dijo innecesariamente que era de pastoral, como queriendo deslizar la cuestión política religiosa, lo que fue imposible pues el personaje es de resonancia mundial y la llegada comprendía no Chiapas, sino al indigenismo de la región mesoamericana, y así se dio sin las oligarquías locales, acostumbrada a dar los honores a los visitantes distinguidos.

 

El Papa Francisco ni los peló y el gobernador de entonces hubo de sentarse entre la “gentuza”.

 

Antes, cuando surgió el EZLN, las oligarquías del estado se sangolotearon e iniciaron una campaña de desprestigio a ese movimiento que los superó en todo.

 

Mostró al mundo lo que aún sigue: la pobreza desparramada en el estado de Chiapas y desde luego, en las etnias del país, desplazadas socialmente y con los más bajos –aún- índices de desarrollo humano.

 

Digo, me viene a la mente todo eso porque aún me llama la atención el cómo de pronto, aparecen diferencias en zonas indígenas, discutiendo de nuevo viejos pleitos nunca resueltos, y así pues ahí están las diferencias internas –aunque calmas por ahora- del caso Oxchuc, que es un asunto de dominio entre caciques indígenas; ¿guerra de señoríos?

 

Sobre eso hará tres años, una foto publicada por el gobierno estatal dejaba en claro que el hoy senador que era ERA, sencillamente era –otra vez- depuesta, y la orden cameral la revocó el TRIFE; en esa foto en dónde se decía que se solucionó el problema, no estuvo la alcaldesa, llamada sucia, corrupta, abusiva, caciquil: María Gloria, pero ella era la Constitucional, se los mandó a decir el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a todos los poderes del estado.

 

Luego la tronaron, pero no acabaron con las diferencias caciquiles.

 

Ahí tienen el otro: Chalchihuitán, caso llamativo, por ser de indígenas, aunque el ambiente mestizo de Chiapas esté peor en volumen, en demandas, en requerimientos sociales.

 

Esperemos que el tema indígena no vuelva a deslizar socialmente el de la demás población, porque se volvería a caer en el error.