Errores financieros que cometen las parejas

14/febrero/2019

 

Agencias

Las finanzas en pareja siempre son un tema difícil. Nunca nos educan a cómo llevar y compartir los gastos de la casa.

¿Qué debe pagar cada quién? En este tema, lo mejor es ponerse de acuerdo y quitarse la vergüenza que nos dan estas situaciones.

Uno de los errores más comunes es no hacer un presupuesto para la casa. Te compartimos algunas de las fallas financieras más comunes en las parejas.

Gastar demasiado en la casa. Si ya diste el gran paso de vivir con tu pareja, no empieces a gastar sin control para tener un ‘lugar ideal’. Concéntrate en lo urgente, lo demás distribúyelo durante los siguientes meses.

 

Dejar a tu pareja en las tinieblas. Si algo no debe pasar en una relación es que uno de los integrantes no sepa qué pasa con las finanzas del otro. Como ahora son un equipo, deben actuar como tal. Así que sumar en vez de restar.

 

Evitar las discusiones de dinero. Con el dinero siempre habrá problemas, así que para que darle la vuelta a las discusiones y aplicar el tradicional “No pasa nada”. Hablen en buen plan y sobre todo, traten de llegar a acuerdos que los beneficien primero como pareja y luego como personas.

 

Guardar las deudas en el cajón. Las deudas tienen una cualidad muy especial: No se pueden ocultar, porque a la larga crecen sin control hasta que no podemos hacer nada. Cuéntale a tu compañero o compañera sobre ellas y juntos busquen una solución.

 

No estar preparado para lo peor. No te equivoques, no hablamos de un rompimiento sino de situaciones que pueden poner en desbalance la economía de ambos: una enfermedad, un imprevisto, que uno de los dos se quede sin trabajo. Piensen en estos escenarios y ahorren para tener un fondo de emergencia.

 

No enseñar a tus hijos a manejar dinero. Dado que en la mayoría de los países el sistema de Educación no incluye las finanzas personales y el manejo del dinero, si vos no le enseñás a tu hijo desde pequeño a manejarlo, nadie más lo hará y terminará cometiendo los mismos errores que ustedes.

 

Enseñarles el costo de la vida, el hábito del ahorro, la diferencia entre necesidades y deseos, cómo funciona el crédito y más puede ser un verdadero parteaguas entre una persona con una vida financiera saludable y una destinada al consumismo.

 

No planificar su educación con tiempo. Si hay en lo que vale la pena invertir para tus hijos es su educación: es lo único que nadie les podrá arrebatar y es la base de herramientas para que ellos se forjen un mejor futuro. Sin embargo, la mayoría de las parejas comienzan a pensar en el costo de la educación universitaria cuando están a un par de años de salir del colegio.

 

Si planeás que tus hijos reciban la mejor educación (y quizá eso incluya salir de su ciudad) lo ideal es comenzar a ahorrar desde que nace: entre antes comencés, menor será el monto a separar mes a mes.

No pensar en su retiro desde el comienzo. Al igual que sucede con el costo de la educación de los hijos, usualmente pensamos que ya habrá tiempo de pensar en el retiro y es una meta que vamos postergando hasta que la vemos muy cerca. Las parejas sólidas financieramente planifican con tiempo y se preparan con ahorro e inversión para cada etapa de su vida.

 

Ésta, en particular, va a ser una en la que necesités una suma considerable, así que comenzá a ahorrar con tiempo. Nada peor que ambos se hayan gastado la vida trabajando, para al final descubrir que no tienen ni un peso en sus años dorados.

 

Por éstas y más razones no dejés las conversaciones financieras solo dando vueltas en tu cabeza: compartilas con tu pareja desde un inicio y acostúmbrense a tener citas financieras regulares, para que el dinero sea un motivo de unión y no de ruptura en tu relación.

 

Los problemas relacionados al dinero, donde la falta de comunicación reina, son de las principales causantes del divorcio. A la mayoría nos da pena y temor tocar el tema de las finanzas con nuestra media naranja y muchos suelen comenzar cuando solo hay problemas que discutir.

 

Idealmente, una pareja debería iniciar estas pláticas antes de casarse, cuando ya hay una relación seria y están considerando casarse.

 

¿Por qué? Porque el dinero está en todos y cada uno de los ámbitos de nuestra vida y conocer cómo piensa y actúa la otra persona en este aspecto es fundamental para el funcionamiento de la relación.

Si ustedes no hacen que sus finanzas sean una prioridad dentro de su relación, simplemente no lo serán y permitirán que los problemas de dinero lleguen sin avisar.