Tubo de ensayo

13/diciembre/2018

 

René Delios

 

Se supone, solo eso, que hay división de poderes; el presidente de la junta de coordinación política, Porfirio Muñoz Ledo y Lazo de la Vega, dicen que sí, que es ya una realidad la independencia de poderes.

 

Ha de ser porque los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se inconforman porque les quieren tirar sus sueldos faraónicos, y acusan de intromisión al Ejecutivo cuando, es una enmienda que se envió al legislativo para su vigencia: nadie en el sector público puede ganar más que el presidente de la República y es constitucional, esto es se aplica para todos los poderes y niveles de gobierno, pues en ninguna entidad, sus leyes están por encima de la Carta Magna.

 

Tenemos entonces a los ministros y jueces –setenta por ciento corruptos, según la estadística ¿O qué, en la administración de justicia no hay corrupción? ¡Ja!- que desafían por primera vez una instrucción presidencial cuando, se han mantenido sumisos a los ejecutivos del país que a cambio, permitieron con los años esos niveles de sueldos, mercedes, privilegios pues, otra cosa aparte de los sueldos son los gastos de representación, viajes internacionales y viáticos, unidades lujosas: eran los verdaderos virreyes en un gobierno federado, que ya es bastante decir.

 

Así, los diputados verán qué con esa ley de remuneraciones pues está como detenida –que no suspendida-, y ya tiene miles de impugnaciones de parte del Poder Judicial de casi todas las entidades del país.

 

Se ignora la resultante política de todo esto, pues va en escalada, la jurídica no tiene vuelta: se van a bajar esos sueldos.

 

Pero ahí viene la otra, la contra reforma educativa, que comprende otro concepto y en vez de atacarlo, pondera al magisterio.

 

López Obrador razona que el gremio fue ninguneado por la tecnocracia, y es cierto, aunque sí es cierto que se realizaron encuentros y consultas de muy alto nivel cuya resultante al parecer ni fueron integradas al documento final, a la usanza del priismo vil que por décadas se la aplicó al pueblo con el “te oigo pero no te escucho”.

 

Si bien es cierto que por casi cuatro décadas el ala disidente del magisterio –la CNTE- ha expuesto las necesidades estructurales de la educación pública y se ha quejado de siempre de asonadas en su contra, también lo es que para nada se refirió a profundidad a la calidad de la enseñanza; cuando ese tema fue tocado con análisis serios, expuesto con escala hemisférica, en la CNTE reaccionaron radicalmente pues, ciertamente la calidad educativa en México está bastante baja –en especial en las entidades que tienen presencia, dicho esto por la UNESCO, conste- y pues ¿Cuál era la solución?

 

Platicarlo, técnicamente, pero no tomar decisiones unilateralmente como lo hizo Aurelio Nuño, el creador de la Reforma Educativa peñista, la que definitivamente se va a derogar para darle vigencia a la que ayer, presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador, en la que se plantea ahora al maestro como un factor de cambio, y no como el responsable del retroceso.

 

Es decir que la otra buscaba responsabilizar al magisterio del rezago educativo, cuando no en todo el país existe ese problema, aparte de que la SEP tiene su parte en éste asunto en torno a la modernización de escuelas, su manutención –de ahí las famosas cuotas voluntarias, que es otra historia de corrupciones a analizar en breve en el pleno- y mantenimiento.

 

No se sabe si hay qué discutirle a la nueva ley, y eso si es que se somete a ello, pues casi es un hecho que se apruebe por ser mayoría Morena pero, Porfirio Muñoz Ledo, el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, de entrada rechazó que la iniciativa de reforma enviada por AMLO con la intensión de cancelar la “Reforma Educativa” del pasado sexenio, vaya aprobarse vía “fast track”, esto es sin ser discutida ni analizada, al estilo de los congresos de mayoría priistas, cada vez que llegaba una iniciativa directa del presidente.

 

Se sabe que el SNTE fue tomado en cuenta y desde luego principalmente la CNTE, la generadora de éste triunfo clave para el futuro de México como lo es la educación básica, pues hay un gran apartado para con el magisterio nacional; observaciones y propuestas y desde luego, mejoras a nivel académico, como sucede en las universidades con el personal docente.

 

De ese tamaño.

 

Pero si va a ser discutida e incluso merecedora de adiciones o adecuaciones y en una de esas hasta de correcciones, sí que se va a poner interesante y hasta puede que se acerque bastante a la anhelada idea de la independencia de poderes en éste país.