Padre raptó a su propia hija por segunda vez

12/septiembre/2018

Un macabro suceso se presentó en el estado de Querétaro cuando Víctor Kuda Bayata fue culpado de intentar raptar a su propia hija. El terrible hecho ya trascendió las barreras de la red.

Por medio de internet se difundió material y el tema sobre una denuncia contra Víctor Kuda Bayata y varias personas señaladas por el rapto de la menor de edad, quien en ese momento se hallaba en la escuela, ubicada en el estado de Querétaro.

La Policía de Querétaro dio a conocer que al filo de las 8:00 horas, en el municipio de Corregidora, Víctor Kuda Bayata, en unión con su madre y su hermano, se intentaron llevar por la fuerza a su hija de siete años, de nombre Carolina, quien no dudó en pedir ayuda ante el acto.

La denunciante, catalogada como la madre de Carolina y su hermana Nikole, vive con sus hijas en el estado de Querétaro, en el domicilio localizado en circuito del sol, fraccionamiento puerta real.

Incluso, la madre de la menor explicó que el motivo de vivir en Querétaro fue debido a que era víctima de violencia por parte del padre de las niñas, identificado como Víctor Kuda Bayata, y con tal realizar una diligencia pericial en psicología viajó a la ciudad de Puebla, y su hija Carolina se quedó encargada con una amiga, quien la apoyó con el traslado a la escuela.

Al rendir su declaración sobre los hechos se reveló que una camioneta gris llegó a la escuela de Carolina, de la cual descendieron varias personas, y de forma violenta intentaron llevarse a la niña.

Dos de los sujetos que acompañaron al padre fueron identificados como Mitchel Kuda Bayata, hermano de Víctor Kuda, y la señora Patricia Bayata Martínez, abuela de Carolina.

Esta no es la primera ocasión que se presenta este suceso, ya que hace años, el padre de Carolina se llevó a la menor de edad sin permiso a Estados Unidos, como parte de una venganza contra la exesposa.

A raíz de lo ocurrido, la madre María Eugenia Sánchez, junto con Carolina, procedentes de Puebla, escaparon al estado de Querétaro.

Fotografía: Twitter

Con información de La Silla Rota