Segunda parte
Son muy críticos pero muy poco autocríticos
Dado que el maltratador psicológico es una persona muy rígida, no encaja bien las críticas. Asume cualquier cosa como un ataque personal, por lo que reaccionará defendiéndose. Suele ser hipersensible y se ofende con facilidad. Sin embargo, no duda en criticar a los demás, y a menudo utiliza críticas destructivas ya que su objetivo no es ayudar a crecer al otro sino hacer que se sienta mal para poder someterlo. También es usual que pague sus errores, las críticas recibidas o un mal día con los demás, descargando su frustración en los otros, que se convierten en su saco de boxeo.
Sufren labilidad emocional
El maltratador psicológico no se caracteriza precisamente por su gran autoconocimiento, por lo que reacciona emocionalmente de manera muy intensa. Podríamos catalogarlo como un analfabeto emocional ya que tiene un escaso conocimiento y control sobre sus emociones. El problema es que quienes están a su lado viven en una cuerda floja ya que esta persona puede pasar rápidamente de estar de buen humor y mostrarse agradable a sentirse irritado y profundamente enfadado. No saber qué se puede esperar genera una enorme incertidumbre y ansiedad en quienes le rodean.
Tienen una baja autoestima
El maltratador psicológico brinda una imagen de fuerza pero en realidad la utiliza para esconder su baja autoestima. Esta persona somete a los demás para sentirse importante pero a menudo su comportamiento agresivo o manipulador es solo una fachada para esconder una profunda inseguridad. Esa es la verdadera razón por la cual reaccionan tan mal cuando le critican o señalan un error que ha cometido.
Son insensibles
Estas personas no suelen ser muy empáticas, no se ponen en el lugar de la víctima sino que asumen una visión egocéntrica y hasta egoísta de la situación en la que solo les interesa salir ganadores. Esa insensibilidad es lo que les permite manipular y causar daño a los demás sin sentirse culpables.
Hacen falsas promesas
Cuando el maltratador psicológico se da cuenta de que puede perder el control sobre su víctima, no tendrá reparos en hacer falsas promesas. Es común que prometa que cambiará su comportamiento pero nunca lo hace, simplemente porque no se lo propone de verdad. Esta persona no tiene reparos en mentir para alcanzar sus objetivos y no está dispuesta a cambiar su forma de ser para contentar a los demás o facilitarles la vida.
Los trastornos de personalidad más comunes en los maltratadores psicológicos
Existen algunos trastornos de personalidad o personalidades acentuadas estrechamente vinculados con el maltrato psicológico.
– Trastorno de la personalidad narcisista. La persona tiene una percepción exagerada y grandiosa de sí misma, cree que merece la admiración de los demás. Tiende a exagerar sus propios logros y piensa que tiene todos los derechos pero ningún deber. A menudo se comporta de manera arrogante y carece de empatía.
– Trastorno de la personalidad antisocial. Esta persona muestra un patrón de desprecio por los derechos de los demás y las reglas de la sociedad. No tiene reparos en mentir, recurrir a la violencia, traspasar las normas y las leyes y lo hace sin experimentar ningún tipo de remordimiento.
– Trastorno de personalidad límite. Esta persona suele involucrarse en relaciones intensas e inestables, sobre todo debido a sus constantes cambios de humor. El problema es que tiene un escaso control sobre sus impulsos, por lo que puede hacerse mucho daño y dañar a los demás. Es probable que se sienta vacía, se enoje con facilidad o desarrolle un perfil psicológico relacional marcado por la paranoia.
¿Los maltratadores psicológicos son conscientes del daño que causan?
Los maltratadores emocionales no siempre son plenamente conscientes del daño que hacen a sus víctimas. En algunos casos estas personas adoptan esta forma de relacionarse porque es la única que conocen, porque no poseen las herramientas psicológicas que necesitan para relacionarse de manera más asertiva. De hecho, es probable que durante su infancia hayan sido víctimas ellos mismos del maltrato emocional.
Otros maltratadores sí son conscientes de los daños que provocan, pero simplemente no les importa porque carecen de empatía y piensan que el fin justifica los medios. Estos maltratadores son aún más peligrosos puesto que normalmente no tienen límites con tal de alcanzar sus objetivos.
En cualquier caso, ya sea el maltratador consciente o no, la víctima debe tener claro que no es su culpa y que no debe soportar esa situación. El maltrato psicológico también es violencia.