Beneficios de beber jugo de arándano en el embarazo

30/julio/2015

La infección del tracto urinario (ITU), conocida como cistitis, es una molestia frecuente entre las mujeres, especialmente las embarazadas. Si te encuentras en estos momentos en “la dulce espera” o piensas concebir en un futuro cercano, te convendrá entonces enterarte de todos los aspectos acerca de los beneficios de tomar jugo de arándano para prevenirla.

Una enfermedad muy común

Se calcula que hasta 10% de las mujeres embarazadas desarrollan cistitis, especialmente durante los tres primeros meses de la gestación. La razón estriba, fundamentalmente, en la presión que el útero genera sobre la vejiga a medida que aquél se va expandiendo por el crecimiento del feto, lo que produce que se retenga algo de orina; esto favorece la presencia de bacterias que desembocan en una infección, caracterizada por dolor, cierta incontinencia urinaria y un olor fuerte de dicho fluido.

Si no se trata adecuadamente, pueden presentarse complicaciones que afecten incluso tus riñones (pielonefritis), lo que pone en riesgo tanto tu salud, así como el adecuado desarrollo de tu bebé, además de que puede generar posibles complicaciones durante el parto.

El arándano: un remedio natural

Si has desarrollado una cistitis anteriormente, sabrás que los médicos la tratan fundamentalmente con antibióticos acompañados de consumo de líquidos en grandes cantidades. No obstante, dichos antibióticos no son muy recomendables cuando te encuentras embarazada. Por ello, lo ideal sería prevenirla ingiriendo ciertos alimentos que pueden disminuir las posibilidades de desarrollar la enfermedad, como el arándano.

En efecto, el llamado arándano rojo americano (el popular cranberry, en inglés) es esa fruta redonda y pequeña con el característico color que le brinda su nombre y que en los Estados Unidos se cultiva extensamente. Este tipo de baya posee un alto contenido de vitamina C (en mayor concentración que en la naranja), que fortalece el organismo frente a los virus y las bacterias. Pero también se afirma que su jugo genera en la orina ácido hipúrico, lo que inhibe directamente el desarrollo de bacterias en el tracto urinario, y hace que las paredes de la vejiga sean más resbaladizas, lo que a su vez dificulta que aquellas se adhieran a ella.

Dónde conseguirlo

Puedes conseguir arándano rojo en los supermercados tanto en su presentación natural, como en mermeladas, salsas o deshidratado. No obstante, lo más recomendable si vas a utilizarlo con fines terapéuticos es que lo consumas en jugo. Ahora bien, no todas las presentaciones son iguales. Así, frente al que es 100% natural y sin azúcares añadidos, encuentras otras versiones hechas con base en concentrado, que además de glucosa contienen mezclas de otros jugos, especialmente de limón. En lo posible prefiere la presentación más pura, aunque resulte un poco más costosa.

De la misma forma, en las tiendas naturistas encontrarás el arándano rojo en cápsulas, en distintas proporciones y presentaciones. No hay, sin embargo, pruebas concretas en cuanto a la eficacia de estos preparados químicos, por lo que la fruta no tratada sigue siendo la favorita, salvo que tengas cierta intolerancia a los ácidos, en cuyo caso te serán más adecuadas las cápsulas que el jugo.

Cuándo tomarlo

Puesto que la mayor incidencia de cistitis en embarazadas es durante los tres primeros meses, lo lógico es que prefieras consumirlo al menos en ese período. La dosis recomendable es de dos tomas de entre 50cl y 75cl de jugo de arándano, una por la mañana y otra por la noche antes de acostarte.

Algunas precauciones

Como en la mayoría de los alimentos, tampoco es cuestión de exagerar su consumo, recuerda que el arándano rojo tiene un alto contenido de ácido cítrico, por lo que su ingesta en dosis altas pudiese generar otros malestares en personas con un aparato digestivo sensible. De nuevo, en este caso, puede que te convenga más consumirla en cápsulas que en su presentación natural.

Como habrás podido comprobar, las cualidades del arándano rojo para prevenir e incluso tratar la cistitis o infección del tracto urinario son insuperables. No hay razones para que no lo incluyas en tu dieta diaria durante el embarazo. Incluso, si tu aparato digestivo es sensible a la acidez, puedes sustituir la fruta natural o el jugo por las cápsulas que encontrarás en las tiendas naturistas.