Redacción
Ciudad de México.- Faltan dos días para enfrentar a Jaguares y Gustavo Matosas todavía no define su once inicial.
El técnico del América quiere esperar hasta el último minuto a Michael Arroyo, quien todavía sigue muy adolorido del tobillo derecho.
“Los golpes así son, pueden ser de un día o pueden ser de más tiempo”, explicó.
El estratega admitió que la pérdida de Darwin Quintero es significativa para el equipo, pero como entrenador y hombre respetuoso de las reglas sólo le queda acatar la disposición de la Comisión Disciplinaria.
“Lo que me queda es ajustarme a las normas y aceptarlo, cuando un jugador comete un error debe ser sancionado”, apuntó.
Dijo que Quintero sabe que hizo mal, y aunque fue entendible su reacción espera que no suceda más.
Tampoco sabe aún si sostendrá a Ventura Alvarado en la defensa o volverá Pablo Aguilar.
Matosas tampoco quiso entrar en la polémica sobre lo justo o injusto que pueda resultar el sancionar una acción después de un encuentro.
“Yo tengo que encargarme de hacer que juegue bien el equipo, pero no es algo que me corresponda a mi, para eso hay un comité encargado”, explicó.
“Si hay una actitud reprobable hay que reprobarla, lo que México tiene que cuidar es la violencia, va niños y familias al estadio”,
Matosas señaló que es bueno mantener la picardía en la cancha, siempre y cuando se trate de una jugada vistosa, de un sombrerito, un túnel y comentó que antes de pensar en implementar la tecnología, tendrían que preguntarle al árbitro cómo se sienten más cómodos y qué piensan al respecto.
“Lo que me corresponde es invitar a mis jugadores a que no engañen, que impere el fair play”, agregó.
“Aunque me beneficien o me perjudiquen sigo pensando que los árbitros son humanos, no me corresponde juzgarlos”.
El técnico azulcrema afirmó que está en desacuerdo con la idea de que haya crisis en el arbitraje, pues en cada Mundial los colegiados nacionales brillan y siempre están en las instancias finales.
Tras hacer un “corte de caja” dijo que en cuestión de funcionamiento van conforme a lo esperado, pero en cuanto a puntos esperaba una mejor cosecha.