“Como todos nos vamos a morir, más vale tener una buena relación. La gente no quiere hablar de ese tema, le parece hasta de mal gusto; yo todo lo contrario, quiero hablarlo porque resulta que la muerte es tan cotidiana, que más vale hacerlo”, aseguró Susana Alexander de 71 años.
Como muestra, Susana trabaja desde tiempo atrás en un texto inglés que desea producir en teatro en 2015 bajo el título Aquí se está mejor que allá, del que prefiere no hablar mucho hasta tenerlo seguro, y en sus espectáculos unipersonales tiene un lugar especial para A mí la muerte me pela los dientes, texto en poesía y prosa donde reflexiona sobre el más allá.
“Tengo varias obras sobre la muerte, a mí me sirvió de lección; también hice una obra que se llama El año delpensamiento mágico, que habla de un caso real donde una señora pierde en año y medio a su marido, con 40 años de matrimonio, y a su hija, de 39 años. Es un monólogo”, explicó.
Pese a su buena salud y a los deseos de seguir activa para trabajar, compartir con su familia y cuidar de sus perros, la actriz no teme al momento de abandonar este mundo y trata el tema con gracia.
“A mí me sirve para relacionarme con ella y no negarla. Tengo más pasado que futuro, estoy más cerca de la muerte, más vale empezar a hacerme amiga de ella”, dijo entre risas.
Por ahora se enfoca en la puesta Locos por el té, donde con comedia interpreta a una primera actriz de teatro inmersa en un ambiente caótico donde tiene que lidiar con un desastroso equipo de trabajo, contrario a la manera en que vivió su desarrollo actoral. “No fui entrenada para eso (ser diva), fui educada teatralmente por gente muy sólida, tuve de ejemplo a doña Ofelia Guilmáin, Carmen Montejo, Amparo Rivelles, esas eran primeras actrices. Yo voy a ser una primera actriz, no una diva”, dijo Alexander, que a pesar de trabajar por el gusto de la profesión, acepta que también lo hace por necesidad.
Dándose un descanso de los viajes que realiza constantemente al Distrito Federal para presentar la obra, pues actualmente vive en provincia, Susana recibió a su familia en su casa para las fiestas de fin de año, donde el único compromiso es “ser felices y que todo esté en armonía”.
“Tenemos una casa en la playa, en Troncones, en Guerrero, y mi hijo viene desde Estados Unidos con su familia, mi hija de Mérida con su familia. La Navidad la paso con el pequeño núcleo que yo formé y el Año Nuevo abrimos el círculo para incluir a amistades y otras personas.
“En la costa no hacemos pavo (para Navidad), cenamos camarones y mariscos, mi yerno es italiano, entonces hace un risotto. El fin de año la pasamos con la familia de mi hermano gemelo, vienen amigos de toda la vida y la pasamos en casa de mi cuñada. Mi hermano falleció el año pasado. Solo tenemos el compromiso de estar felices y que todo funcione, que esa noche todo sea felicidad y agradecer que tenemos una familia, eso es lo más importante”, declaró la primera actriz.
Susana Alexander asegura que disfruta enormemente llevar a escenaLocos por el té y compartir los aplausos con Juan Ignacio Aranda, Ulises de la Torre, Claudia Nin, Jack Duarte, entre otros; y mientras ella descansa en compañía de su familia, comparte cómo celebró su personaje las fiestas decembrinas.
“Esta mujer seguramente se reunirá con sus amigos actores, que desde luego no son con los que está trabajando, y con su familia.
“De seguro bebieron vino y la pasaron muy felices. Mi personaje no es ácido, solo un poco desesperado”, declaró la actriz respecto a su personaje.