Matosas, entrenador de toque fino

7/enero/2015

Gustavo Matosas es un entrenador de toque fino, además de su papel en la preparación de la estrategia, le gusta estar cerca del jugador, cuidar los detalles que envuelven al futbolista para ganarse su confianza.

Además degenerarle las condiciones para que desarrolle mejor su juego, trata de convencerlo y hacerlo su aliado. En los días que lleva al mando de América, Matosas ha dejado detalles que hablan de su forma de trabajo con el jugado rque está bajo sus órdenes.

El entrenador charrúa gusta de tener grupos sanos, en los que exista el buen rollo, pero que todos se comprometan a tirar del carro, jugará el que se entrene bien y el que demuestre que tiene deseos de hacerlo.

Su etapa en América ha arrancado de cero, los antecedentes no le interesan, él va de frente con el jugador para saber cómo está su situación y su entorno.

Uno de los gestos que demuestran este comportamiento del entrenador, tuvo lugar en el partido amistoso del sábado contra Monterrey.

Matosas arropó a Paul Aguilar, el jugador que fue separado del plantel por Antonio Mohamed; el defensa se reintegró al equipo desde el día que Gustavo tomó el mando, el entrenador quería contar con él, no le interesó más de la cuenta los detalles por los que discutió con el Turco, lo pasado se quedó ahí y ésta es una nueva historia.

Además, Paul portó el gafete de capitán para este partido, la muestra clara de que tiene plena confianza en el defensa para que sea un hombre capital en el campo.

Otra muestra de calidez se pudo ver en instantes diferentes en el mismo partido del sábado.

Matosas se acercó a los jugadores que iban saliendo del campo y les ofreció abrazos y un intercambiode palabras. A Darwin Quintero, uno de los futbolistas a los que les ha costado un poco más la adaptación a lo que es el club, le transmitió su confianza cuando el colombiano salía del campo.

Gustavo quiere que todos se sientan a gusto y sabe que Darwin es una pieza clave para el futbol ofensivo que pretende. Tuvo el mismo gesto con Israel Dávalos, el joven de fuerzas básicas que puso en el once incial, le abrió las puertas a la cantera en su primer juego en el banquillo, el chico sintió el respaldo de su entrenador y cuando marcó su gol no dudó en ir a abrazarse con Gustavo, quien también se mostró afectuoso con su pupilo.

Matosas sabe que depende de los jugadores, que son la materia prima que lo harán salir adelante. Irá de la mano con ellos, los apoyará y defenderá al máximo, estará en su cabeza no solo como entrenador, también como motivador, les hablará de frente para que nadie tenga dudas. Sera perfeccionista y no cesará hasta sacar lo mejor de cada uno de los integrantes de la plantilla, día con día los convencerá de dar hasta el último aliento por la causa común, les hará ver que el esfuerzo los hará disfrutar a todos.

“Es un técnico que busca el buen ambiente, después trabaja mucho en la tenencia de la pelota y esas cosas, es fundamental que el grupo esté de buen ánimo y esas cosas, estamos yendo por ese camino”, comentó Cristian Pellerano.

Mientras Darío Benedetto apuntó que Matosas “está en cada detalle, lo que pueda corregir lo hace que él pueda corregir, está encima de nosotros y ojalá que le podamos dar bola a lo que nos dice para mejorar el equipo”.

Gustavo alista el debut contra León, mientras llega la hora de jugar, el entrenador uruguayo se ha ganado al jugador veterano, al recién llegado y al novato.