Emilio Alemán
La iglesia de San Patricio fue el recinto donde se reunieron familiares cercanos para ser testigos del bautizo de Santiago Virrueta, el cual se convirtió en un momento importante al ver cómo el sacerdote bendijo el alma del pequeño al dejarle caer las aguas bautismales.
Al término del protocolo religioso todos se dirigieron el salón de fiestas para brindar por la felicidad del festejado al lado de sus queridos padres, quienes se mostraron muy agradecidos por tal situación.
La excelente atención fue parte fundamental para que los invitados se la pasaran a gusto llevándose un bonito recuerdo del ambiente que se fue formando durante la agradable tarde.
Cristina y Enrique siempre llevarán en su corazón el haberle realizado su bautizo a su hijo, quien se mantuvo sonriente y contento al recibir el cariño de las personas que más lo aprecian.