El cambio de reglas dentro del priísmo llama la atención, por la dedicatoria que llevan algunas de sus transformaciones.
Son muchos los priístas de renombre que se acostumbraron a negociar sus posiciones de representación proporcional, como si su partido les debiera algo y tuviera que pagarle con ello, y desde luego no le han brindado nada que no sea cuestionamientos de la gente por muy mala actuación frente a sus responsabilidades.
Los coordinadores de ambas cámaras surgen de las propuestas plurinominales, las que les asegura el sitio y además la coordinación de su fracción.
Así, María de los Ángeles Moreno, Manlio Fabio Beltrones, César Camacho, Enrique Jackson, Emilio Gamboa, entre otros, se acostumbraron a ese método de seguridad, donde no requieren de ganar un solo voto para ocupar sus curules, escaños y además la titularidad de su fracción.
Las plurinominales fueron aprobadas hace casi medio siglo en busca de que una tenue oposición llegara a las cámaras, en las que todos sus integrantes eran priistas; la idea también era que los ideólogos de esos partidos pudieran llegar a un escaño a través de las plurinominales, pues generalmente carecen de carisma ante la gente..
Ahora, con el cambio aprobado, que deberá de ser ratificado por el pleno de la XXII Asamblea de su partido, quedan al margen de esas posiciones, algo que no tenían considerado en sus cuadernos de rayas, y dejaría de lado, tanto a Manlio Fabio Beltrones como a su hija, Sylvana Beltrones, que son plurinominales, los que no podrán “brincar” de una pluri a una distrital.
No sucede lo mismo con Emilio Gamboa Patrón y su hijo Pablo, ya que si bien el padre queda al margen de un cargo de elección popular como acostumbra, su hijo sí podría ser protegido, ya que es diputado federal de mayoría.
Emilio nunca ha aceptado ir por un distrito, un escaño o hasta el gobierno de Yucatán, ya que sabe que no ganaría ni la casilla en que vote y tanto él como Manlio Fabio se han nutrido de la vía plurinominal desde hace 17 años.
