Tubo de ensayo

20/diciembre/2019

 

René Delios

 

Ya debatidos pero nunca concluidos, los grandes temas de corrupción en México siguen en asignatura pendiente, desde el Fobaproa, aquel rescate bancario del que aún hay remanentes de cobros, y que en puros intereses ya superan la deuda misma.

El Fondo Bancario de Protección al Ahorro fue un varo de contingencia creado en 1990 durante el gobierno de Salinas, y que aprobaron en las cámaras la totalidad de los partidos políticos, y que hace veintiún años, es decir en diciembre de 1998, fue sustituido por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario, conocido como IPAB. ​

Total que el incumplimiento de los deudores con la banca y el retiro masivo de depósitos, le dieron duro a los banqueros que requirieron apoyo del gobierno, que a través del Fobaproa asumiría las carteras vencidas y capitalizaría a las instituciones financieras.

No pasó, y el asunto se hizo uno de los temas más polémicos de la política mexicana, debido al endeudamiento estatal a largo plazo.

Hoy, la administración de López Obrador le destinó un monto históricamente alto de 45 mil 431.7 millones de pesos como apoyo para al Instituto para la Protección al Ahorro Bancario –IPAB-, antes Fobaproa, y otros 5 mil 913 millones adicionales para el apoyo a ahorradores que hacen un total de 51.3 mil millones de pesos.

Hay otra: Enciclomedia: costó miles de millones de pesos y terminó en un rotundo fracaso; fue durante el gobierno de Fox que a su modo petulante lo presumió con bombo y platillo para dar un gran salto educativo, y se liberó el varo.

En los salones de quinto y sexto año de educación básica se colocarían pizarrones electrónicos donde maestros y alumnos tendrían acceso a una versión digital e interactiva de los libros de texto gratuito de la Secretaría de Educación Pública.

La idea –y buena, en serio- era que  los estudiantes aprenderían con un sistema multimedia propio del siglo XXI, y para 2004 el gobierno foxista comenzó a implementar dicho programa después de un tortuoso proceso de licitación de los equipos y el software necesario.

Su sucesor –o sea Calderón-, en 2006 fue informado del fiasco de la supuesta panacea educativa, pero inexplicablemente le siguieron invirtiendo recursos públicos en el programa, hasta que en 2010 la SEP finalmente tiró la toalla.

El llamado programa Enciclomedia se instaló en más de 21 mil aulas de 7 mil 211 centros escolares, con una población estudiantil beneficiada de 685 mil 711 alumnos, de los cuales 670 mil 62 correspondían a primaria general y 15 mil 649 a primaria indígena, con un costo de 23 mil 498 millones de pesos.

No hubo culpables.

Oceanografía, fue una empresa apoyada durante el sexenio de Calderón.

Esta tenía presencia en las más importantes zonas petroleras: la Sonda de Campeche, Ciudad de Carmen, Campeche; Dos Bocas y Villahermosa, en Tabasco; así como en Coatzacoalcos, Veracruz.

O sea el Golfo era suyo.

En su página de internet, OSA ofrecía servicios integrados en los campos petroleros costa afuera en el Golfo de México, de ingeniería geofísica marina, buceo de saturación, operación de vehículos sumergibles manejados a control remoto, mantenimiento a estructuras marinas y construcción de ductos submarinos. Con base a esto, se hicieron préstamos tóxicos que la naviera y constructora marítima pedía a Banamex, presentando como garantía las cuentas por cobrar de los servicios prestados a PEP con facturas alteradas, que ascendieron a un total de 580 millones de dólares, de los cuales sólo 185 millones de dólares eran pagos válidos respaldados en las estimaciones reales acordadas con la paraestatal.

¿En qué quedó eso?

Porque sí hubo detenidos, pero como siempre ¿Y el dinero?

Y falta: Odebrecht con nada aún definido, prófugo Emilio Lozoya Austín, no hay nada concreto, solo los efectos nocivos del manipuleo económico.

Asignatura pendiente, que demuestran el cómo en éste país se manipularon montos multimillonarios sin “que se dieran cuenta” las autoridades hacendarias o bancarias, y ya cuando está el escándalo –como ahora con García Luna- o se desgarran las vestiduras o guardan silencio, como los expresidentes Fox y Calderón que ahora fingen demencia en algo que, como mandatarios, debieron ser informados en su momento y no actuaron hasta que se hizo público.

¿Por qué?

 

Matraz

 

Fue importante el que Ismael Brito Mazariegos, el secretario de gobierno, recibiera la actualización del diagnóstico estatal catastral de manos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.

Esa cartografía comprende la mejora continua de la gestión catastral mediante la evaluación de los procesos, instrumentos e infraestructura que soporta esta actividad en la entidad, y que fortalece la labor y la eficiencia de las Direcciones de Catastro y del Registro Público de la Propiedad y Comercio.

Ciertamente el Inegi es una institución autónoma que goza de prestigio internacional por la calidad de su trabajo desde hace muchos años, y que en la presente administración ha tenido algunas asperezas con el gobierno federal por sus apreciaciones económicas y hasta de seguridad, pero ahí llevan la relación que no debe ser mala con las entidades del país.

A ésta reunión acudió el jefe del departamento de Calidad de Datos Catastrales del Inegi -cuya sede nacional está en Aguascalientes-, Juan Manuel Barrera Medina.