Tubo de ensayo

18/diciembre/2019

 

René Delios

 

El gobernador del estado, Rutilio Escandón Cadenas, dio un paso importante al enviar una iniciativa de ley al Congreso Local para reformar los artículos del 72 al 79 de la Constitución Política del estado de Chiapas, para replantear la conformación del Poder Judicial del Estado.

 

En esa idea, la iniciativa propone un orden jurídico –estricto- en la designación de jueces y magistrados –no a los cuates pues-, además de reemplazar los órganos jurisdiccionales en materia laboral, burocrática y de justicia administrativa, a través de la extinción del Tribunal del Trabajo Burocrático y del Tribunal de Justicia Administrativa, los cuales serían atraídos por juzgados especializados y competentes para resolver las controversias constitucionales y laborales que surgen de las relaciones jurídicas burocráticas, participando en la reforma los titulares de los poderes ejecutivo, legislativo, de los municipios y de las entidades públicas estatales y los trabajadores de base y de confianza a su servicio.

 

O sea, para que sea consensuada.

 

La otra es que se trata de abaratar los costos en esos ramos, evitar duplicidades pues la neta, eso de constar en una entidad como la nuestra tanto con un Tribunal del Trabajo Burocrático como otro Tribunal de Justicia Administrativa es mero bloff, aparte de que han sido acusados de todo, menos de eficientes.

 

En la misma idea se propone que la Junta Especial Número Tres de la Local de Conciliación y Arbitraje del estado de Chiapas que funge como tribunal laboral, se encargue de subsanar y resolver los conflictos objeto del tribunal burocrático; en la misma se propone la integración del Tribunal Administrativo al Poder Judicial, extinguiendo la autonomía que este tenía para operar.

 

En palabras de Escandón Cadenas, la iniciativa tiene como propósito “que los espacios laborales se ocupen por verdaderos operadores del derecho con el objeto de que su actuación fortalezca la tarea del Poder Judicial, además de seguir una política de austeridad para la recuperación económica de Chiapas”.

 

Austeridad y eficiencia en el asunto judicial, la onda administración de la justicia, tan cuestionada y acusada: es hora de transparentar toda esa estructura y su actuar ético y profesional.

 

Matraz

 

La verdad se concentraron mucho en señalar que el salario mínimo no se había incrementado tanto en cuarenta años, y que ahora llega a los 123 pesos, cuando la realidad de incrementar el salario es también generar empleos, pues no se quita que la idea es que los trabajadores incrementan su capacidad de consumo, o sea que el salario incremente su poder adquisitivo, pues no tiene caso que los productos nacionales se vendan en los países socios, pero los suyos acá no porque con los ingresos raquíticos no nos alcanza el varo para comprar esos artículos “de lujo”, que la verdad en Canadá o Estados Unidos son de uso común.

 

Aun con eso, no faltaron los que minimizaron el anuncio, y neta que conozco gente que, la derecha y los priistas no les han dado nada, menos hecho justicia a ésta entidad –por ejemplo- saqueada y son opositores a título personal del mandatario mexicano, guardando prudencia con el local.

 

¿Y luego?

 

No puede estar disociada la política local de la presidencial, sencillamente porque Chiapas fue entidad entregada en regresión económica, rezagos y conflictos sociales, ausencia institucional y del estado de derecho, una entidad saqueada y utilizada por los cotos de poder regionales que, al parecer nunca vieron los que ahora se desgarran las vestiduras.

 

Se las van a tener que seguir rasgando.