México tendrá por primera vez una red sismogeodésica en tierra y mar

7/abril/2017

 

Instalará la UNAM, con apoyo japonés, una red sismogeodésica en tierra y mar en la zona de la Brecha de Guerrero ante posible terremoto o tsunami

 

Agencias

 

Como parte del proyecto “Evaluación del peligro asociado a grandes terremotos y tsunamis en la costa del Pacífico mexicano para la mitigación de desastres”, de la UNAM e instituciones japonesas, se instalará, por primera vez en México, una red sismogeodésica en tierra y mar.

 

La red se desplegará en costas del Pacífico mexicano, en una zona conocida como la Brecha de Guerrero, que va de Acapulco a Papanoa, donde hace más de 100 años no se producen sismos de magnitud significativa (mayor a 7).

 

Sustentados en los estudios desprendidos de esa red de observación, se generarán modelos computacionales de terremotos y tsunamis para cuantificar el peligro asociado a esos fenómenos; además, con base en mapas, se evaluará el riesgo que suponen otros elementos, como la exposición y vulnerabilidad de asentamientos en la costa, y se diseñarán planes educativos y de concientización de la población para mejorar las medidas preventivas.

 

El responsable del proyecto en México, Víctor Manuel Cruz Atienza, investigador del Instituto de Geofísica (IGf), destacó que hace un año inició la colaboración de Japón a través de las universidades de Tokio, Kobe, Tohoku. Tokushima, Kansai y Utsunomiya, y la Japan Agency for Marine-Earth Science and Technology, con el objetivo principal y ambicioso de mitigar los riesgos por ese tipo de fenómenos naturales. Este trabajo concluirá en marzo de 2021.

 

Se consiguieron los instrumentos científicos para el proyecto y ya llegaron a México los primeros, que serán instalados en el mar este mismo año. Asimismo, se están implementando los métodos numéricos que se requieren para la modelación computacional. También, agregó Cruz, se ha avanzado en la educación para la prevención de desastres.

 

Este proyecto concentrará su esfuerzo de instrumentación en la Brecha de Guerrero, “donde hay evidencia de que han ocurrido varios sismos importantes (al menos siete) en los 20 años previos al último, que aconteció en 1911”, profundizó.