Alrededor de 400 informadores protestaron frente a las instalaciones de la Segob por la muerte de Javier Valdez, periodista asesinado el pasado 15 de mayo
Agencias
“¿Quién sigue? ¿Quién protege a los periodistas? Con la muerte de Javier Valdez en este país en lugar de tinta ha empezado a correr sangre y por eso hemos salido a protestar, a decir ¡no! al silencio. No nos van a silenciar”, se escuchó gritar a poco más de 400 informadores que reclamaron por la violencia contra el gremio frente a la Secretaría de Gobernación (Segob) al terminar su día de coberturas en las calles con libreta y micrófono en mano, con la cámara lista para capturar las historias desde Tijuana hasta Oaxaca; había informadores de todo el país.
Los periodistas exigieron justicia por Javier Valdez asesinado este lunes 15 de mayo en Culiacán, Sinaloa, pero también por Miroslava Breach (otra corresponsal del diario La Jornada) y por los más de 100 periodistas asesinados en la última década, así como por los 23 informadores desaparecidos del 2003 al 2015, señalaron desde el megáfono, en un presidium improvisado, reporteros y activistas que iluminaron con veladoras un altar frente a una enorme bandera mexicana negra, que selló la entrada de la Segob, en señal de duelo.
“Sin libertad no hay democracia”, reclamaron a gritos los presentes, antes de que Lydia Cacho, periodista y defensora de víctimas de trata, investida con ropa de luto, tomara la palabra.
“Nos hemos dedicado a documentar la vida de los otros y sin querer, hemos tenido que documentar nuestra propia vida, después de ser perseguidos por decir la verdad”, reconoció Cacho.
María Herrera, del Movimiento Por La Paz con Justicia y Dignidad, recordó entre lágrimas que Javier Valdez, un periodista “humano” que “dio voz a las víctimas”.
