Las crónicas de un continuo despertar

25/mayo/2017

 

Arít León Rodríguez

 

Cesar David es un niño que ha conocido las dificultades del mundo apenas naciendo.

Enfermo y sin fuerzas, esta internado en la cama 104 del Hospital Gómez Maza, prácticamente desde que nació, y en esa condición, ha sido abandonado por su madre y padre, los cuales han dejado simplemente de aparecer en su vida.

Es tan solo un bebé, que vive atrapado por una enfermedad que lo tiene atado a una cama de manera indefinida, y sin  respaldo de familiares.

Con esta situación -y el estado en los recursos médicos- el pequeño no tiene quien le suministre lo que sus enfermedades le hacen necesitar.

La lista de lo que urge para sus necesidades se compone de lo siguiente:

 

Medicamentos:

Clonazepam gotas, Tizanidina 2mg tabletas, Levetiracetam tabletas 400 mg, Humylub gotas oftálmicas, Omega 3 cápsulas, Cevalin tabletas, Supositorios de glicerina, Valproato de magnesio, Combivent ampulas, Budesonide de 250 mg,

 

Material de curación:

Apósitos adhesivos de 7,5 y 12,5 cm Allevyn 20 piezas, Apósitos tegaderm iv de 7,5x5cm 3 cajas, Alcohol gel Avagard 3M 3 piezas, 1 Oximetro de pulso portátil, Gluconato de clorhexidina al 2℅,  Soluprep de 3M aplicador de 5ml 30 piezas, Estabilizador para traqueotomía número 4,5 30 piezas, Hipafix 1 caja, Apósito Allevyn para traqueotomía 30 piezas

Cesar se encuentra solo, atendido y cuidado por las enfermeras del hospital, -su único resguardo y protección- y esta en espera de auxilio en la cama 104 del Hospital Gómez Maza, donde pueden acudir y entregar los medicamentos ó a la cuenta de oxxo 476684037619794.

 

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No me gusta ser insidiosa, pero que desagradable es ver a las personas oportunistas revolver a sus intereses las necesidades de otras.

En estas épocas hasta quienes pertenecieron a espacios políticos y chuparon la savia directamente del maguey resultan revolucionariamente solidarios, activistas y participes de las necesidades sociales.

Pena, coraje que dan. Hacen sus participaciones ridículamente orquestadas, pancheras dijeran en los bajos fondos, mal hechas, sin trasfondo para dejarse ver, para hacerse notar.

Pensar que les veremos con mas frecuencia hasta el 2018.

 

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Las redes sociales son un fenómeno gracias al poder de comunicación que la Internet facilita, sin embargo, el mal uso de ellas puede hacer que se creen adicciones, principalmente en los adolescentes.

Existen cosas peores, que por muy penoso que sea, ya llegaron a nuestra ciudad.

Términos como sexting, phubbing, bullying, grooming o selfies puede que no les suenen, pero si sus hijos pertenecen a alguna red social, es bastante probable que sepan el significado exacto.

Son muchas de las cosas que se pueden hallar “platicando en redes” con personas que de inicio desconocidas, llegan a formar parte material de la vida de cualquier joven, e influirla de muchas maneras, algunas verdaderamente graves.

Las regulaciones están en la calle. El sistema se creó para favorecer a las basuras que nos intentan agredir y nos lastiman.

Como no, si fue creado y pensado para protegerse.