Irma Ramírez Molina
La liberación del presidente municipal de Chilón, Felipe Gutiérrez Miranda, no ha sido casual, la gente reconoció que el problema es el diputado federal, Rafael Guirao; este es momento de cambiar las cosas, o se hacen las obras y se restablece la paz, o no habrá paz para nadie, decían los ciudadanos.
La libertad se dio en un enfoque de “amistad”, al señor le dieron de comer un caldo de res antes de salir, desde luego con verduras y una coca cola para que amarre dijeron.
Hay un retenido aún, es el particular del munícipe, el punto aquí es que el problema no es un asunto de un poste, una cancha, una calle, algo que puede ser solucionado tan pronto como desean los habitantes de este lugar de origen chol.
El asunto es delicado, pues para ellos de acuerdo a su propia versión, está ligado el legislador federal, Rafael Guirao y su hermana la síndica municipal.
Para poder evitar detenciones de parte del Ejército Mexicano, las acciones a decir de Alfredo Hernández Gutiérrez, Alfonso Gutiérrez Silvano y Elmar Gutiérrez Silvano, la delincuencia organizada ha creado iglesias protestantes, incluso para poder actuar lo hacen a nombre de Dios.
¿Qué estará pasando a futuro en ese lugar, valdría la solicitud del Ejército en realidad y de la Secretaría de Gobernación, para que se dé un trabajo serio y a fondo para evitar que se repita los hechos del 95 al 97 cuando en ese mismo punto estaban los chinchulines?.
Pero además, no hay que olvidar a Paz y Justicia, a los cabezas rojas, entre muchos grupos más denominados por el EZLN como guardias blancas y paramilitares, que sean o no, son un peligro para la sociedad en general.
Es tiempo ya de ejercer la ley sin importar si son grupos de campesinos, indígenas, religiosos, porque la historia nos ha enseñado que las consecuencias pueden ser de lamentar.
BASE DE DATOS…-
Un 11 de septiembre, dos torres en Estados Unidos se vinieron abajo producto del choque de aviones, en efecto eso dejó un trauma a todos los que viven y trabajan en edificios tan complejos, eso mismo ocurrió en la torre The Torch, un edificio residencial de 79 pisos en la ciudad más turística de Emiratos Árabes Unidos.
El rascacielos, ha sido un ícono como muchos más, el asunto fue que se dio un incendio y todo mundo volvió a recordar aquel septiembre negro que opacó la economía como la vida de cientos de ciudadanos gringos, aunque no todos eran de ese país.
Las imágenes que ya dieron la vuelta al mundo, muestran el fuego extendiéndose hacia la cumbre del rascacielos mientras caen escombros en llamas, esto es normal, pero para la gente es aterrorizante, en efecto, se trata de un asunto no menor, ya en su momento la Oficina de Medios de Dubai confirmó que Defensa Civil estaba abordando el incendio.
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