Editorial

13/abril/2017

 

 

Trascendió por horas que un funcionario de la SEIDO informó al Departamento de Justicia de Estados Unidos que la Procuraduría General de la República acordó ceder la extradición del ex gobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba a ese país, de acuerdo con un reporte de Breitbart.

De acuerdo a esto, autoridades mexicanas sin especificar el cargo, habrían llamado éste lunes pasado a la dependencia estadounidense para informarle sobre la decisión.

Ayer mismo, La Procuraduría General de la República (PGR) negó la información publicada por el medio extranjero Breitbart, sobre la extradición del exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington.

No pasó mucho tiempo para que ayer mismo, la Procuraduría General de la República  negará la información publicada por el medio extranjero Breitbart, sobre la extradición del exgobernador de Tamaulipas, y menos que haya sido uno de sus funcionarios el que determinó tal situación.

Obvio es que no.

Extraña porque no ha habido desistimiento oficial de México, en primer lugar y en segundo, que será la autoridad italiana la que determine a qué país extradita a Yarrington, si a México o a estados Unidos.

Una determinación no la puede hacer un funcionario de medio nivel en la PGR, y obvio se hubiera anunciado.

Breitbart igual reportó que Yarrington fue capturado gracias a una investigación del gobierno de Estados Unidos, no por información de la PGR mexicana.

Todo esto mientras Yarrington comparecía ante la autoridad italiana, que tiene otras interrogantes como saber el cómo ingresó al país, bajo qué nexos, o de qué vivía desde hace poco menos de medio año, con identidad falsa.

Con ese delito es suficiente para que Yarrington se quede un rato en alguna cárcel de Italia, con tiempo para sacarle todo lo necesario del porqué de su estancia en esa nación penínsular.

Así que otra vez México en polémica de aclaraciones, relacionada con EU, ahora por un delincuente.