Editorial

4/abril/2017

 

La obra pública de Manuel Velasco Coello es notoria en estos días, en que entrega obras y canastas alimentarias en Metapa de Domínguez, encabeza banderazo de inicio de construcción del acceso principal a Huixtla, inaugura la rehabilitación de primaria y vialidades en Comitán, y así a diario por los municipios del estado, el mandatario va dejando muestras de su trabajo y compromiso con Chiapas.

Hay obra pública de obvia cobertura amplia, sea una carretera o un puente, que usan visitantes o turistas, aparte de los mismos chiapanecos, como lo será el puente atirantado en La Concordia, o el revestimiento de carreteras.

Pero la obra sensible, directa a los municipios es la que la gente observa y valora, pero sobre todo reconoce porque toma como propia, la usa cotidianamente en sus pueblos y colonias, como es el caso de la pavimentación de calles y avenidas.

Se entiende que hay los que cuestionan algunos de éstos avances porque no se destinaron para su comunidad, o no ha llegado determinada petición de años a equis municipio y se beneficia a los de siempre, sea Tapachula, San Cristóbal, Comitán o la capital del estado.

Pero el volumen de estas ciudades no permite descuido, porque la situación se ahorca y es peor.

Todo es mediante planeación, nada improvisado como señalan los que no conocen para empezar el plan de gobierno.

Así que la labor se mantiene firme, constante, buscando ir robusteciendo lo que hay con lo que se hace, y así duplicar el beneficio de cobertura, que es el objetivo de dar servicios a todos los chiapanecos, en justicia y legalidad.

Es por ello que se mantendrá la política de obra pública directa a municipios y desde luego, la regional, como ha sido la tónica en la presente administración.