Es positivo que no se haya dado una caída grave del peso frente al dólar, aún a mediados de abril presentó una seria contracción que logró estabilizarse relativamente.
Este jueves el peso mexicano operaba casi sin cambios en un entorno de cautela, sobre todo por la espera de conocer señales de los siguientes pasos del banco central estadounidense de cara a la pandemia de coronavirus.
En torno a esto, el presidente de México señaló que la economía mexicana tendrá una recuperación y retornará a los niveles anteriores a la pandemia hacia finales de 2020, versión que generó escepticismo.
Igual reconoció que la caída en las exportaciones reportadas por el INEGI se deben a que se cerró la planta productiva del país.
Contrario a eso, México registró un superávit comercial de 5 mil 799 millones de dólares ya en el mes pasado, esto en el contexto gradual de la reactivación del comercio internacional.
También el turismo se incrementa significativamente pues el aeropuerto de Cancún, por ejemplo, registró 90 llegadas el día de ayer, de las que 55 serían nacionales y 35 internacionales, esto a un mes de que la pandemia en México, la que ha mantenido una tendencia a la baja.
En el complejo panorama, las exportaciones mexicanas sumaron 35 mil 662 millones de dólares el mes pasado, mientras que las importaciones alcanzaron 29 mil 864 millones de dólares, por lo que si bien no se comparan con los estándares del mes del año -pues presenta una caída del 26.1 por ciento según el Inegi-, presenta visos claros de recuperación que se espera se siga incrementando en los meses siguientes para estabilizarse en diciembre, y se mantenga el índice de sesenta mil empleos “recuperados” por mes, como pasa en éste mes de agosto.
Es claro que los opositores al régimen minimizan todo avance, hacen comparaciones con administraciones anteriores, destacan el mal manejo de la pandemia, y auguran un pésimo avance económico para el país.
Muy aparte de posturas políticas e ideológicas, esperemos que se equivoquen.
