Editorial

19/agosto/2020

 

Una de las reformas estatales a su ley electoral más controvertidas era la de Baja California, que permitía a quienes están en funciones reelegirse sin dejar el cargo, sean alcaldes o diputados locales, lo que motivó la reacción popular en medio de la pandemia en una entidad considerada de las más afectadas por el Covid-19.

 

Popularmente se le llamó “Ley Gandalla”, apenas fue aprobada en mayo de este año, y para poder ser sometida a consulta popular la ley misma marca que se debe juntar al menos el cinco por ciento de la votación anterior, la cual fue en 2019 para elegir desde gobernador, congreso y alcaldes, con resultado 758 mil sufragios, que es el 30 por ciento del listado nominal de la fecha.

 

De esta manera los activistas debían juntar 43 mil firmas en los 30 días hábiles posteriores a la publicación de la ley de referencia en el Periódico Oficial del Estado, y dicha publicación se realizó el 16 de junio, por lo que la fecha límite para la entrega de firmas era el día de ayer.

 

Unas mil personas iniciaron el trabajo de recolección de firmas, a la que se fueron uniendo organizaciones de la sociedad civil, así como agrupaciones políticas y empresarios, y lo lograron, y faltará ver si el total de las firmas es válido, pasado esto la aprobación de dicha ley será sometida al voto ciudadano en las elecciones de 2021, en donde se renovará la gubernatura, las alcaldías y el Congreso local.

 

Cabe recordar que el anterior congreso local de la entidad, dio entrada a una prórroga para que el gobernador de la entidad -electo por dos años- lo hiciera por tres años más a lo estipulado en el periodo constitucional 2019-2021, lo que generó controversia constitucional y una crítica en la opinión pública nacional, hasta que fue anulada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, por lo que habrá elecciones a gobernador en 2021.